BARCELONA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los alcaldes de algunas de las poblaciones catalanas con mayor porcentaje de inmigración apuestan por abordar un debate sereno sobre las situaciones que deben afrontar como consecuencia de la llegada de inmigrantes en situación irregular, aunque la mayoría no cree que la propuesta de Vic (Barcelona), de no empadronarlos, es el camino a seguir.
Según datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) de 2008, Castelló d'Empúries es el municipio catalán con mayor porcentaje de inmigrantes, con un 49,93% sobre los 11.653 habitantes que tiene. Su alcalde, Salvi Güell (ERC), consideró en declaraciones a Europa Press que todos los pueblos tendrían que ir a una, "no puede ser que cada uno vaya por su cuenta y haga su propia guerra". "Hay que tenerlos empadronados, así puedes saber qué servicios tienes que ofrecer y para cuanta gente", sentenció.
En Guissona (Lleida), el 48,81% de las 6.312 personas censadas son inmigrantes y buena parte de ellas trabajan en la Corporación Alimentaria Guissona, la mayor empresa de Lleida en número de empleados, según el alcalde, Josep Cosconera, ex trabajador de la compañía. "Con una cifra tan alta necesitamos una persona especializada en muchos trámites, tenemos una técnica que sólo se dedica a atender a los inmigrantes", dice Cosconera que tras el revuelo de Vic precisa que en su pueblo para empadronarse hace falta certificar la vivienda en el municipio y el pasaporte.
El alcalde de Palau-Saverdera (Girona) --32,89%--, Narcís Deusedas (CiU) lamentó que hay muchas ocasiones en las que les "están engañando". "La propuesta de Vic no digo que sea adecuada pero se tendría que estudiar el tema", dijo.
Consideró que es un tema a estudiar en profundidad entre el Gobierno central y las administraciones autonómicas y señaló que habría que hacer alguna cosa para que los consistorios tuviesen claro "qué hacer". "Hay que cumplir la ley pero también atender la realidad", dijo.
ESTUDIAR ALTERNATIVAS
En declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Salt (Girona) --39,20%--, Iolanda Pineda (PSC), consideró que de momento los ayuntamientos están actuando correctamente, ya que el padrón sirve para tener una radiografía de la situación del municipio, aún así, reconoció que es necesario "analizar qué pasa para dar alternativas y soluciones".
La alcaldesa de Roses (Girona) --37% inmigración--, Magda Casamitjana (PSC), explicó que hace años detectaron la problemática de los pisos-patera, y que para empadronar solicitan un documento que acredite que la persona es quien dice ser y la escritura o el contrato de alquiler de donde reside. Reconoció que en principio no deberían pedir este documento, pero aseveró que en el tiempo que lleva de alcaldesa no se han encontrado con ningún problema.
En todo caso, afirmó que si alguien no lo aporta no se le dice que no se le empadronará. "No hemos dicho nunca que no", declaró. Casamitjana señaló que es obligación de los ayuntamientos ayudar y declaró que no se puede esconder la cabeza debajo del ala, por lo que buscan ayudarles, sino pueden ellos a través de entidades, e informarles de la necesidad de empadronarse. "Si están, están", declaró.
El alcalde de La Jonquera (Girona), Jordi Cabezas (CiU), --33,92%-- explicó a Europa Press que no se puede "continuar siempre con esta situación" y apostó por aplicar medidas para afrontar la situación. "Todo el mundo tiene que ser atendido pero el Estado tiene que controlar la llegada de inmigrantes sin contrato", declaró.
VIC HA ABIERTO "LA CAJA DE PANDORA"
"La propuesta de Vic es una cuestión interna y son soberanos para hacer lo que crean conveniente", opinó el alcalde de Sant Pere Pescador (Girona) --37%--, Jordi Martí (AM, formación vinculada a ERC). Y es que desde que su grupo entró en alcaldía, en las pasadas elecciones, y con el objetivo de controlar los contratos de alquiler fraudulentos, en el Consistorio, para poder empadronarse, que el contrato de alquiler este sellado por la Cámara de la Propiedad Urbana.
"Vic ha abierto la caja de Pandora", reconoció, "y ahora tocará unificar criterios y que actualmente todo el mundo hace lo que puede".
Desde Cadaqués (Girona) --33,38%--, el alcalde Joan Borrell (ERC), señaló a Europa Press que el Consistorio hace lo que dicen las directrices y rehusó analizar en profundidad el tema, aunque aseguró que "valdría la pena hablar entre todos y llegar a algo común".
Por su parte, desde el municipio de Ullà (Girona), su alcalde Josep López (PSC-PM), aseguró a Europa Press que ellos empadronan a todo el que presenta la documentación necesaria, pero que ponen especial atención en la sobreocupación de los pisos, sobretodo "para que no se creen ghetos". "Los inmigrantes no nos han dado ningún problema y su integración es muy positiva". López reclamó más ayudas y una justicia "más dura" con la gente que no actúa legalmente.
