Allegados de los padres de Jessica dicen que "no es normal" que una niña muera "en una litera de un albergue"

Actualizado: domingo, 14 octubre 2007 19:42


KORTEZUBI (VIZCAYA), 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de Kortezubi (Vizcaya) se encuentran hoy conmocionados tras la noticia de la muerte de la niña de once años Jessica U. T., vecina del municipio que falleció de manera repentina el pasado viernes en un albergue de Cabrera de Mar (Barcelona) tras visitar dos centros médicos junto con sus profesores. Los funerales se celebrarán esta tarde a las seis, en la Iglesia de Santiago Apóstol del municipio vizcaíno, donde familiares y conocidos consideran que "no es normal" que una niña muera "en una litera de un albergue".

Una de las personas más afectadas es el alcalde del pequeño municipio vizcaíno, Domingo Bilbao, amigo personal de la familia de Jessica y padre de una de sus mejores amigas, Maider, quien, además, compartía habitación con la menor fallecida y fue testigo directo de los acontecimientos.

Bilbao expresó que están viviendo un "trago duro" para un pueblo "tan pequeño" que apenas alcanza los 500 habitantes y consideró que "algo ha fallado" porque, en su opinión, no es normal que "en un albergue, en una litera, muera una niña en esas circunstancias". Tal como explicó, la niña no padecía ninguna dolencia reseñable más que "algo de asma" pero "una cosita de nada".

En este sentido, consideró que una muerte "así de golpe" y las circunstancias que le rodearon tal vez se podían haber evitado "ingresándola en un hospital".

Domingo quiso resaltar la buena labor de los profesores que atendieron a la niña. Según explicó, su profesora llamó a casa y habló con la madre ese mismo día "cuatro veces para decirle adonde la había llevado, qué le habían recetado y qué le podían dar".

"PARO DE RESPIRAR"

Domingo, acompañado en todo momento por su hija Maider, explicó que ambas niñas eran muy amigas. "Son de la misma edad, con once años, y es normal que vayan a la misma escuela, que vayan a la doctrina y que los fines de semana salgan juntas", expresó. "En este viaje han estado juntas, compartiendo habitación y todo", añadió.

Maider compartía habitación en el albergue con Jessica y otra compañera de Gernika y, según manifestó, están todos "con pena y tristes". Habían ido a Cataluña a pasar seis días junto con compañeros y profesores del Colegio Público Baturrialde, dentro del programa escolar "Escuela Viajera". En las colonias participaban también escolares de Cádiz y Segovia.

Tal como relató, Maider se percató en la noche del viernes, mientras dormían en la habitación, de que a Jessica le pasaba algo. "Yo veía que no estaba bien, y le avisé a la profesora seguido", explicó. Según indicó, una profesora de Cádiz acudió a la habitación mientras la profesora de Kortezubi avisaba al 112. "Cuando justo terminó, Jessica paró de respirar", lamentó.

"La profesora dijo que se había calmado, pero yo le intenté decir que se había parado de golpe", afirmó Maider. En este sentido, Domingo terció explicando que la profesora había optado por dar esta explicación --que Jessica se había calmado-- para "sacaros a vosotras de la habitación para que no vierais lo que estaba sucediendo".

"En un caso de esos, a los niños se les saca, se les envía a otro sitio", opinó Domingo, "ese trago no se pueden llevar unos niños de once años, y yo creo que los profesores actuaron muy bien".

LUTO EN KORTEZUBI

A partir de ahí, la trágica noticia del fallecimiento no tardó en llegar a Kortezubi y a la casa de Domingo. "El viernes por la mañana nos llamó el padre de Jessica, que somos muy amigos, diciendo que había fallecido su hija", relató. "Yo, como todo el mundo, nos llevamos el mayor susto", apostilló.

Domingo señaló que los padres de Jessica llegaron a Kortezubi ayer por la tarde. "Lo primero que hicieron fue visitar a Maider. Fue la última compañera de su hija y vinieron aquí", dijo

"Esto para nosotros no acaba hoy con el funeral, mañana será también un día de luto, pasado también", explicó. "Todo el pueblo está indignado, sin ganas ni de mirarnos a la cara, ni de saludarnos siquiera", expresó.

De hecho, los vecinos de Kortezubi hoy apenas podían hablar. Uno de ellos, que afirmó conocer mucho a la familia, dijo que la trágica noticia ha sido "un desastre para la familia". "Tienen que estar desarmados", aseguró, y explicó, además, que conocía a "la chiquilla" porque solía acudir a la iglesia "acompañándole al sacerdote".

Otra mujer, vecina de los padres y visiblemente emocionada, relató también que la niña era "muy maja" y que la recordaba "leyendo en la iglesia y tocando su acordeón".

ACCIONES LEGALES

Ante la posibilidad de que la familia de Jessica inicie acciones legales, Bilbao señaló que no han tenido aún tiempo de "hablar de esas cosas". "Lo normal es que los padres digan qué es lo que hay que hacer", aseguró.

"El padre de Jessica es también concejal del Ayuntamiento de Kortezubi, y son gente responsable y madura, y ellos sabrán cuándo y cómo tienen que hacer las cosas", concluyó.