Alrededor de 3.000 personas participaron en Zamarramala (Segovia) en la fiesta de Santa Águeda

Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 18:44

SEGOVIA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 3.000 personas participaron hoy en Zamarramala, barrio incorporado de la capital segoviana, en la jornada principal de la fiesta de Santa Águeda, una fiesta en la que las mujeres toman el mando, cuyo origen se remonta a hace más de 800 años y que se celebra el primer domingo después de Santa Águeda, el 5 de febrero.

La toma del poder por parte de las zamarriegas, que se escenifica con la entrega del bastón de mando de la ciudad por parte del alcalde de Segovia, recuerda el papel que jugaron las mujeres de Zamarramala en la toma del Alcázar durante la Reconquista, en época de Alfonso VI, ya que distrajeron a las tropas árabes mientras los hombres conseguían asaltar la fortaleza.

Los actos comenzaron con la procesión de las aguederas con la imagen de la santa por las calles del pueblo, una marcha en la que sólo las mujeres están autorizadas a bailar la jota, tras lo que se celebró la misa en honor a Santa Águeda.

El acto central de la fiesta, la entrega de las distinciones de este año por parte de las alcaldesas de este año, se inició con la entrega al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, del 'matahombres de oro', un largo alfiler similar al que las mujeres usaban antiguamente en los bailes para mantener alejados a los hombres.

En su intervención, José Luis Concepción sostuvo que la Justicia siempre ha estado del lado de las mujeres, "no solo ahora, con los juzgados especiales contra la violencia de género, sino en todas aquellas demandas que las mujeres hacen al poder Judicial".

Por su parte el presidente de UNICEF Segovia, Antonio Postigo, recibió en nombre de esta entidad el nombramiento de 'Ome bueno e leal', un título que normalmente se entrega a un hombre pero con el que este año las mujeres de Zamarramala han querido reconocer la labor desarrollada por el organismo a favor de la infancia.

Finalmente el pregón de la fiesta corrió a cargo de la periodista Concha García Campoy, quien reclamó un mayor desarrollo de la Ley de Igualdad, además de hacer autocrítica, al sostener que los medios de comunicación recurren con frecuencia "al chiste grueso en el que ofrecen la imagen de la mujer como objeto o como taimada dominadora del hombre".

García Campoy aludió al sentido reivindicativo de la fiesta de Santa Águeda, comentando que es "una apuesta por la modernidad sin olvidar la tradición" y que supone "una advertencia a aquellos hombres que pretenden crecer haciéndonos mermar a las mujeres".

Concluida la entrega de nombramientos, se procedió a la quema del pelele, un muñeco que simboliza la condición masculina, y al reparto de la tradicional tajada de chorizo cocido en vino acompañada de vino de la tierra.

Entre los asistentes, se encontraba el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, cuya esposa, Tita Mielgo, recibió el nombramiento de aguedera honoraria. Entre las autoridades segovianas, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE); el delegado territorial de la Junta en Segovia, Luciano Municio; el presidente de la Diputación Provincial, Javier Santamaría; y la subdelegada del Gobierno en Segovia, María Teresa Rodrigo Rojo.