AMP.- Uriarte destaca la "recia espiritualidad" de Munilla y pide que se le "reconozca" como el "legítimo pastor"

Actualizado: sábado, 21 noviembre 2009 14:14

Dice que la comunión con el obispo es un elemento "irrenunciable" y todo prelado debe consagrarse a favorecer en su diócesis la "unidad"

SAN SEBASTIÁN, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, destacó hoy la "gran capacidad de trabajo y recia espiritualidad" de José Ignacio Munilla que le sustituirá en el Obispado a partir de enero y pidió a la comunidad católica guipuzcoana que le reconozca como "su legítimo pastor".

Uriarte hizo público hoy un comunicado en el que destacó que José Ignacio Munilla, guipuzcoano de origen y sacerdote de la diócesis donostiarra durante 17 años, tiene 48 años, "buena salud, gran capacidad de trabajo, recia espiritualidad y notable vigor apostólico".

El hasta ahora obispo de San Sebastián hizo referencia al Concilio Vaticano II para señalar que "todo obispo a quien se le ha encomendado el cuidado de una iglesia particular apacienta su grey, en nombre del Señor y bajo la autoridad del Papa, como pastor propio e inmediato, ejerciendo acerca de aquélla la función de enseñar, santificar y gobernar".

Asimismo, precisó que la Ley Universal de la Iglesia reconoce al Papa, "su Pastor universal", la autoridad y responsabilidad de "nombrar libremente a los obispos o confirmar a los que han sido legítimamente elegidos".

De este modo indicó que, en el momento en que inicie su ministerio en la celebración del 9 de enero del año próximo, será "vuestro legítimo pastor". "Así lo reconoceré públicamente y así os pido lo reconozcáis todos los presbíteros, religiosos y laicos de Guipúzcoa". "Hasta esta fecha, por encargo del Santo Padre y en su nombre, estaré a vuestro servicio pastoral como Administrador Apostólico", añadió.

Juan Maria Uriarte volvió a citar al Concilio Vaticano II para señalar que "cada uno de los obispos es principio y fundamento visible de unidad en sus iglesias particulares o diócesis". En ese sentido, consideró que todo obispo "ha de consagrarse abnegadamente a favorecer en su diócesis esta unidad o comunión interna, que, recíprocamente, debe ser secundada y cultivada por todas las personas y grupos a ella vinculados".

Al mismo tiempo, remarcó que, el obispo es "vínculo visible" que "simboliza y garantiza la comunión de su diócesis con todas las diócesis del mundo y con la diócesis de Roma y su Pastor".

Uriarte afirmó que "nunca es fácil en ningún rincón del mundo" la comunión "de todos con el Obispo". "Pero la comunión es elemento esencial e irrenunciable de nuestra adhesión eclesial. Por eso habremos de cultivarla y expresarla todos, aún en medio de las dificultades, con una fe adulta impregnada de amor eclesial", añadió.

Finalmente, en el tramo final de su ministerio pastoral entre los guipuzcoanos, Uriarte aseguró que "ruego ardiente y constantemente al Señor por el futuro vigoroso de vuestra fe, por la calidad evangélica de vuestra esperanza sostenida y por la hondura de vuestra comunión diocesana y universal".