(Amp)ETA.-Miles de cántabros se manifiestan contra las "negociaciones" y la "traición" del Gobierno a las víctimas

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 21:53

Defendieron la "rebelión cívica" tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco y denunciaron que "el espíritu de Ermua ha sido abandonado"

SANTANDER, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Miles de ciudadanos, unos 6.000 según los datos aportados por la Policía Local, se concentraron esta tarde en la Plaza del Ayuntamiento de Santander para expresar su condena a la "traición" que para ellos representa el denominado proceso de paz puesto en marcha por el Gobierno de la Nación, quien ha "abandonado" el "espíritu de Ermua" y a su "principal adversario político -el PP-, que representa a más de diez millones de españoles".

En la concentración, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el Foro de Ermua, la Fundación para la Defensa de la Nación Española y Rosas Blancas, pudieron escucharse consignas del estilo de 'En mi nombre no', 'queremos saber' o 'Zapatero dimisión' y leerse carteles en los que ponía 'rendición en mi nombre no', 'Zapatero no traiciones a las víctimas' o, la de la Asociación Profesional de Guardias Civiles, 'No estamos todos presentes'.

En una Plaza del Ayuntamiento abarrotada, y que contó con la presencia también de los miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander (PP) y miembros del Partido Popular de Cantabria, los portavoces de las organizaciones convocantes leyeron sus manifiestos y fueron interrumpidos en varias ocasiones por aplausos y gritos de los concentrados, en el noveno aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

El portavoz de la AVT en Cantabria, Benito Saez, aseguró que las víctimas del terrorismo son "las más interesadas en que ETA no vuelva a matar" pero consideró que "los que se sientan con ETA y con Batasuna han olvidado muy pronto los regueros de sangre que recorrieron España". Por ello, manifestó que "cualquier cesión por parte del Gobierno en los pactos a los que ya ha llegado con ETA, supone una traición".

Igualmente, se preguntó "cómo todo un Estado de derecho no puede con unos asesinos". "¿Qué es lo que sabe ETA que no saben los españoles", se preguntó, al tiempo que reprochó al Gobierno "que se niegue a abrir la Comisión de Investigación" del 11-M.

Por otro lado, el portavoz de la Fundación DANAES para la Defensa de la Nación española, Ricardo Garrudo, instó al Gobierno a que "retome la política antiterrorista, que tiene que llevar a la derrota al terrorismo" y calificó el llamado "proceso de paz" de "proceso de rendición para la aniquilación de España", cuando, por el contrario, "el Pacto por las Libertades recogía el sentir mayoritario de los españoles".

Así, consideró que "no se puede estar con las víctimas y sentarse con los asesinos" y, dirigiéndose al presidente del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, preguntó "si se sentaría a negociar con quien puso la bomba en La Albericia y mató al hijo de su amigo", una reflexión que fue interrumpida al pronunciar el nombre del jefe del Ejecutivo, al que parte de los concentrados dirigieron silbidos y gritos de "fuera, fuera", al igual que cuando se pronunció el nombre del ministro del Interior, el cántabro Alfredo Pérez Rubalcaba.

TRES PROCESOS 'NOCIVOS'

A través de su comunicado, el mismo que se ha leído hoy en más de 25 provincias españolas, DANAES mostró su "frontal rechazo" a "tres procesos enormemente nocivos para España puestos en marcha por el presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero.

De este modo, manifestaron un "rotundo 'no' sin condiciones, a la negociación con la banda terrorista ETA" y su "respaldo firme a las víctimas del terrorismo". "Queremos señalar con el dedo y acusar al Gobierno de deslealtad con la nación española en un momento en el que las conversaciones ETA-Zapatero han puesto en marcha un proceso de autodeterminación que será letal para España", un proyecto "lleno de maldades, de pactos inconfesables, de oscuridad y de deslealtades que destruirá la fortaleza democrática de la sociedad española", consideraron.

En este sentido, calificaron el proceso como una "traición sin precedentes", como la de "las víctimas del terrorismo", que "puede suponer, además, una irresponsable e imperdonable incitación a la venganza".

Por otro lado, DENAES manifestó también un "rotundo no" a la política de "desmantelamiento de la nación española que han puesto en marcha los partidos que forman coalición en el proyecto gubernamental", que conseguirá "liquidar la unidad, la solidaridad, la convivencia entre españoles" e iniciar "un proceso de rivalidades, de enfrentamientos, de balcanizaciones que ponen en riesgo la convivencia y la paz entre españoles".

Finalmente, también rechazaron "la política de enfrentamiento entre españoles que ha puesto en marcha el gobierno Zapatero con el pérfido, inmoral e irresponsable revisionismo histórico que quiere resucitar la Guerra Civil, reabrir las heridas, los rencores y los odios, desenterrar a los muertos y resucitar el guerracivilismo en España, setenta años después".