El año 2006 se convierte en el cuarto más cálido en el hemisferio norte desde 1861

Actualizado: jueves, 14 diciembre 2006 22:30


GINEBRA/MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fenómeno del calentamiento global parece cada vez más indiscutible. Si hace unos días se vaticinaba el deshielo total en verano del Artico para 2040, hoy la Organización Meteorológica Mundial ha situado 2006 como el cuarto año más caluroso desde que se realizan mediciones fiables en el hemisferio norte. Se calcula que la temperatura media mundial de la superficie en 2006 supera actualmente en 0,42º C el promedio anual registrado entre 1961 y 1990 (14º C/57,2º F), de conformidad con los registros de los Miembros de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) Hasta marzo de 2007 no se publicarán cifras definitivas.

Si se calculan separadamente para ambos hemisferios, en 2006 las temperaturas de la superficie registradas en el hemisferio norte (0,58º C por encima de la media de los últimos 30 años de 14,6° C/58,28° F) harán que este año sea probablemente el cuarto año más cálido y las temperaturas registradas en el hemisferio sur (0,26° C por encima de la media de los últimos 30 años de 13,4° C/56,12° F) situarán a este año en el séptimo lugar según la información registrada con instrumentos de medición desde 1861 hasta hoy.

Desde principios del siglo XX la temperatura media mundial de la superficie ha aumentado aproximadamente en 0,7° C. Sin embargo, ese aumento no ha sido continuo. Desde 1976 la temperatura media mundial ha experimentado un aumento pronunciado, de 0,18° C por decenio. En los hemisferios norte y sur la temperatura media en el período comprendido entre 1997 y 2006 superó en 0,53° C y 0,27° C, respectivamente, a la media registrada entre 1961 y 1990.

Las temperaturas de principios de 2006 fueron inusualmente suaves en vastas zonas de América del Norte y en las islas árticas al oeste de Europa, mientras que el invierno fue muy riguroso en Asia, la Federación de Rusia y en partes de la Europa oriental. En el Canadá se registraron el invierno y la primavera más suaves de los que se tengan datos, en los Estados Unidos de América se dio el período más cálido de enero a septiembre jamás registrado y en la isla ártica de Spitsbergen (Svalbard Lufthavn) se registraron anomalías en las temperaturas de enero y abril, con máximas de +12,6° C y +12,2° C, respectivamente.

Un persistente calor intenso afectó a gran parte de la zona oriental de Australia desde finales de diciembre de 2005 hasta principios de marzo y se alcanzaron múltiples récords (p.ej. el segundo día más caluroso registrado en Sydney, con temperaturas de 44,2° C/111,6° F el 1º de enero). La primavera de 2006 (septiembre-noviembre) fue la más cálida de Australia, según los registros que se empezaron a compilar en 1950. Asimismo, se registraron olas de calor en el Brasil desde enero hasta marzo (p.ej. 44,6° C/112,3° F en Bom Jesús el 31 de enero, que fue una de las temperaturas más altas jamás registradas en el Brasil).

Varias partes de Europa y de los Estados Unidos de América fueron azotadas por olas de calor, con temperaturas sin precedentes en julio y agosto. Las temperaturas del aire en numerosas partes de los Estados Unidos alcanzaron 40° C/104° F o incluso más. En julio la media europea correspondiente a la temperatura del aire en la superficie terrestre fue la más elevada que jamás se ha registrado, a saber, 2,7° C por encima de los valores climatológicos normales.

El otoño de 2006 (septiembre-noviembre) fue excepcional en vastas zonas de Europa, que superaron en más de 3° C los valores climatológicos normales desde el norte de los Alpes al sur de Noruega. En muchos países se trató del otoño más cálido desde que comenzaran las mediciones oficiales: los primeros registros efectuados en el centro de Inglaterra datan de 1659 (1706 en los Países Bajos y 1768 en Dinamarca).

SEQUÍAS E INUNDACIONES

Según el balance de la OMM, la prolongada sequía siguió azotando este año distintas zonas del Gran Cuerno de África, en particular, de Burundi, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenya, la República Unida de Tanzanía y Somalia. Al menos 11 millones de personas se vieron afectadas por la escasez de alimentos; Somalia fue asolada por la peor sequía en un decenio. En muchas zonas de Australia la falta de precipitaciones suficientes en 2006 se sumó a una importante sequía existente desde hacía mucho tiempo y, de hecho, vastas regiones prácticamente todavía no se habían recuperado de las sequías de 2002-2003 y 1997-1998. Esas condiciones de sequía persisten desde hace entre 5 y 10 años en algunas zonas y en el suroeste de Australia occidental persisten desde hace unos 30 años.

Por contra, en el primer trimestre de 2006, en el África septentrional se produjeron inundaciones en Marruecos y Argelia durante 2006, que causaron daños a las infraestructuras y algunas víctimas. En octubre y noviembre en los países del Gran Cuerno de África se volvieron a registrar intensas lluvias, que conllevaron graves inundaciones. Las zonas más afectadas se encontraban en Etiopía, Kenya y Somalia. En Somalia se están produciendo las peores inundaciones de su historia reciente; en algunos lugares el promedio mensual de las precipitaciones se ha sextuplicado y cientos de miles de personas se han visto perjudicadas. Se considera que las inundaciones de este año son las peores de la región del Gran Cuerno de África en los últimos 50 años. Las intensas lluvias se produjeron tras un período de prolongada sequía, por lo que los suelos resecos no lograron absorber una gran parte del agua de las precipitaciones.

En el noroeste del Pacífico se produjeron 22 ciclones tropicales (el promedio es de 27), de los cuales 14 se clasificaron como tifones. Los tifones Chanchu, Prapiroon, Kaemi, Saomai, Xangsane, Cimaron y la tormenta tropical Bilis se saldaron con muertes, víctimas y graves daños a la región. Los ciclones tropicales que tocaron tierra causaron más de 1.000 víctimas mortales y pérdidas económicas de 10.000 millones de dólares EE.UU. en China, lo que hizo de 2006 el peor año de todo el decenio. El tifón Durian afectó aproximadamente a 1,5 millones de personas en Filipinas entre noviembre y diciembre de 2006; se cobró más de 500 vidas y todavía hay cientos de personas desaparecidas.

En el año 2006 continuó la tendencia a una disminución pronunciada de la capa de hielo del Ártico. La superficie media de la capa de hielo durante el mes de septiembre fue de 5,9 millones de kilómetros cuadrados, la segunda más baja registrada, que supera al récord de 2005 en 340.000 kilómetros cuadrados. Si se incluyen los niveles de 2006, actualmente el ritmo de disminución de la capa de hielo en septiembre es de aproximadamente -8,59% por decenio, o de 60.421 kilómetros cuadrados al año.