MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Festejos callejeros, júbilo y mensajes de paz marcaron el inicio del Año Nuevo en diferentes países. Un millón de personas se congregaron en la neoyorquina Times Square para celebrar la entrada al 2006, mientras en Japón millones de personas siguieron sus tradiciones más antiguas y visitaron templos budistas para rezar por salud y prosperidad.
Para cuando los relojes empezaron a marcar las 00:00 en la costa este americana, ya Japón, Indonesia, China, Singapur, Filipinas, Australia, y el continente europeo, siguiendo sus tradiciones y costumbres, habían marcado la llegada del nuevo año.
Indonesia celebró después de dos años la llegada de un nuevo año. El año pasado la tragedia del tsunami, que dejó reguero de destrucción a lo largo de la región del océano Índico y provocó unos 200.000 muertos, causó la cancelación de los festejos.
En China, millones se congregaron en templos como el de Longhua en Shanghai. Los chinos prendieron fuegos artificiales para deleite de miles de extranjeros.
En Brasil se esperaban a más de dos millones de personas en la afamada playa Copacabana de Río de Janeiro para la mayor exhibición de fuegos artificiales en la historia de la ciudad, con cerca de 25 toneladas.
En Sydney, Australia, la población se reunió en diferentes lugares del puerto para observar una exhibición espectacular de fuegos artificiales en la medianoche. Más de 1.700 agentes policiales vigilaban las calles, y helicópteros y embarcaciones de las fuerzas de seguridad patrullaban el puerto.
En Filipinas, dos personas murieron por heridas de bala y otras dos fallecieron después de comer accidentalmente una bengala que parecía golosina. Los disparos de balas al aire es una forma tradicional de comenzar el año allí.
En Bangladesh, unos 5.000 agentes de seguridad requisaban automóviles y patrullaban las calles de la capital para evitar hechos de violencia, tras una serie de ataques dinamiteros de extremistas islámicos en los que murieron al menos 26 personas.
En Europa, Londres se llenó de luz y de color, aunque las celebraciones del Año Nuevo se vieron algo ensombrecidos por la huelga de transporte subterráneo.
Francia mientras tanto extremó las medidas de seguridad para evitar brotes de violencia similares a los de noviembre pasado mientras cerca de medio millón de personas recibieron el nuevo año en los alrededores de la Torre Eiffel. De hecho unos 425 coches han sido quemados a lo largo de la noche.
En Alemania se celebró una gran fiesta al aire libre en la histórica Puerta de Brandenburgo, en Berlín, con la presencia de diplomáticos de los 31 países que participarán en los Mundiales de fútbol y una multitud de personas que celebraron la llegada del Año Nuevo.
También Irak recibió con júbilo la entrada en el Año Nuevo. Centenares de soldados estadounidenses desplegados en el país tuvieron una presentación especial de la cantante Diana DeGarmo, ganadora del programa "American Idol", así como otros artistas que actuaron en el Campo Victoria de Bagdad.
MENSAJES DE PAZ
Por su parte, los líderes políticos mundiales se dirigieron a los ciudadanos con los tradicionales discursos de Año Nuevo, transmitiendo sus deseos de paz para el nuevo año. En su mensaje de fin de año, el líder palestino, Mahmoud Abbas, hizo un llamado a su nación para terminar con la violencia y el desorden que tildó de "un gran peligro que amenaza a todo el proyecto nacional".
Por su parte, el Papa Benedicto XVI ofició una misa en la Basílica de San Pedro y dijo que "esta liturgia es para agradecer todas las cosas buenas que el santo padre nos ofreció a lo largo de este año".
El pontífice recordó a su antecesor Juan Pablo II en su oración Te deum. Asimismo hizo énfasis en lo importante que -según él- es, para la iglesia y la sociedad, la familia, que tiene como base el matrimonio.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que en el año 2005 había habido "logros asombrosos en la historia de la libertad, como dos elecciones exitosas en Irak y una en Afganistán". Según Bush su país es ahora más prospero que al año anterior.
