VALENCIA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Corts Valencianes aprobó hoy, con los únicos votos favorables del PP y el voto en contra de socialistas, EU-Entesa y el diputado del grupo mixto, el dictamen de la comisión de investigación sobre el accidente de metro de Valencia del pasado 3 de julio, en el que se considera que el siniestro, que causó 43 muertos, no era ni "previsible" ni "evitable" y se exime al Consell de cualquier responsabilidad política.
El PSPV votó en contra del dictamen para no ser "cómplice" de una "estafa a la ciudadanía" con conclusiones "sectarias" y "falsarias" y reflejo de una "doble moral" propia de la "derecha más antigua y rancia", según señaló su portavoz adjunto Andrés Perelló, mientras que EU-Entesa se opuso a él para no colaborar en un "fraude" con el que se ha tomado "el pelo" a la sociedad y a las víctimas y se ha "degradado" a la Cámara, en palabras de su portavoz, Joan Ribó.
El PP rechazó en la misma sesión los votos particulares defendidos por la oposición, que insistió en solicitar dimisiones en la Generalitat por entender que existió un fallo en los sistemas de seguridad y que la tragedia se podría haber evitado con la instalación de una baliza antes de la curva en la que se produjo el descarrilamiento.
Los populares desestimaron también que la votación del dictamen fuera secreta, como habían solicitado previamente en el pleno PSPV y EU-Entesa. El resultado fue de 47 votos a favor -los de los diputados presentes del PP- y 39 votos en contra, pertenecientes a los parlamentarios de la oposición. Al debate asistió el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el resto del Consell, a excepción del titular de Justicia, Miguel Peralta, que estaba en Galicia acompañando a los servicios autonómicos de extinción.
La Cámara ratificó un dictamen que recoge las conclusiones elaboradas por el grupo mayoritario, en las que se establece que "no puede derivarse ninguna responsabilidad política" del accidente, que se produjo por "exceso de velocidad", dado que no era "previsible" o "evitable". También estima acreditado que la línea 1 es segura, que el sistema de frenado era el adecuado para sus características y que todas las pruebas descartan el fallo mecánico.
El dictamen considera, no obstante, que este siniestro debe servir para "continuar potenciando y desarrollando sistemas de seguridad" y, para ello, propone a la Generalitat la creación de una agencia específica sobre esta materia y la regulación por ley de criterios a nivel autonómico y estatal.
Para ello, plantea la elaboración de un proyecto de ley autonómico que regule la gestión y explotación, material móvil, formación de maquinistas, planes de seguridad y financiación aplicables a las líneas de ferrocarriles de la Generalitat y también solicita al Consell la elaboración y presentación de un proyecto de proposición de ley para su tramitación ante el Congreso al objeto de regular los criterios de seguridad en los ferrocarriles de competencia estatal.
"ARMAR RUIDO"
El portavoz del PP en la Cámara, Serafín Castellano, justificó el rechazo de su grupo a los votos particulares defendidos por la oposición que se trata de "panfletos" y "argumentarios" políticos con los que socialistas y EU-Entesa han demostrado, en su opinión, que no pretendían aclarar "absolutamente nada" sobre el accidente, sino únicamente "armar ruido", "erosionar" al Consell con un discurso que busca la "alarma social" y sacar "rédito" partidista.
Castellano defendió que "se ha dado la cara desde el primero momento" por "respeto" a la memoria de las víctimas y por "humanidad" con el dolor de los familiares, "como así lo demuestra la presencia de todo el Gobierno" en este debate, en el que sólo faltó el conseller de Justicia, por "solidaridad, responsabilidad y compromiso" con la comunidad gallega, una actitud que refleja que el PP va a "ayudar" y "ser solidario" con las desgracias de otros y "no a criticar y a echar leña al fuego", como, en su opinión, ha hecho la oposición en este accidente.
"MEJOR HOMENAJE"
El portavoz del PSPV, Joan Ignasi Pla, afirmó que el "mejor homenaje" que podría hacer el Consell a las víctimas de este accidente es asumir sus responsabilidades políticas en el accidente para "lavar la imagen" de la política, y aseguró en este sentido que "va siendo hora" de que algunos representantes de la Generalitat "bajen del tren en la próxima estación". Pla defendió que el accidente se habría evitado si el Consell hubiera "invertido en lo que debía" y no en "obras faraónicas inmortales, abandonando la seguridad en el transporte público" y transformándolo en un "transporte mortal".
El portavoz adjunto socialista Andrés Perelló aseguró que el PP se ha quedado "solo" haciendo de la política "un cortijo" que, a su juicio, "dirige alguien que no merecería ni un minuto más seguir presidiendo" el Consell, mientras que el diputado del mismo grupo José Antonio Godoy pidió al conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, que sea quien asuma responsabilidades políticas "en primer lugar".
Castellano indicó que "en democracia son los ciudadanos los que deciden siempre quienes se tienen que bajar o no del tren" y remarcó que "aquí los únicos que tienen que irse son los que mienten, por dos veces, y en sede parlamentaria", en alusión a la comparecencia en la comisión de investigación del subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez.
MOCIÓN DE CENSURA
El portavoz de EU-Entesa, Joan Ribó, que exigió la dimisión del conseller de Infraestructuras y del propio presidente del Consell, denunció que el accidente ha puesto de manifiesto el "desgobierno" en la Generalitat y aseguró que si su grupo hubiera tenido los diputados necesarios hubiera presentado una moción de censura nada más finalizar el pleno. También indicó que el PP ha demostrado en esta comisión de investigación, como con su actuación en el 11-M y en el caso Yakolev, que es el "partido de la mentira".
Ya al finalizar el pleno, el PSPV pidió el voto secreto del dictamen para que los diputados se pronunciaran según su conciencia y EU-Entesa se sumó a la petición, mientras que el PP, a través de su portavoz, Serafín Castellano, lo rechazó con el argumento de que los parlamentarios de su grupo iban a votar "con la cara bien alta, la conciencia bien tranquila" y con "absoluta libertad".
El diputado socialista José Camarasa aseguró en ese momento desde su escaño: "con la cara muy alta y la falda muy corta". El presidente de la Cámara, Julio de España, que había escuchado el comentario solicitó al parlamentario que lo retirara, algo que hizo Camarasa, pero pidió también al responsable de las Corts que retirara las acusaciones que realizó contra él a raíz de las grabaciones en la Cámara a un implicado en el caso Terra Mítica.
Por otro lado, los servicios de las Corts intervinieron en dos ocasiones para tratar de convencer sin éxito a una joven, que seguía el debate desde la tribuna de invitados y hacía gestos de desaprobación cuando hablaba el PP, de que quitara la foto de su madre, víctima en el accidente de metro, situada delante de su asiento.
