Aragón se encuentra en Alerta Dos por las riadas, ante las que se trabaja con las previsiones "más pesimistas"

Actualizado: lunes, 2 abril 2007 23:02


ZARAGOZA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad Autónoma de Aragón y el valle medio del río Ebro entraron esta tarde en Alerta Dos de Protección Civil --sobre un máximo de tres-- ante el recrudecimiento de las lluvias, frente a las que las autoridades públicas trabajan con las previsiones "más pesimistas", según indicó el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, quien consideró que se puede producir una situación "similar" a la de 2003, cuando se inundaron varios núcleos habitados de la provincia de Zaragoza. Los municipios navarros de Funes y Falces han recibido la orden de desalojo.

La situación "ha ido a peor" desde esta mañana, afirmó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, quien se reunió esta tarde con el jefe del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y los consejeros aragoneses de Agricultura, Gonzalo Arguilé, y Medio Ambiente, Alfredo Boné, en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés.

Alonso informó de que no sólo se han producido grandes lluvias en la parte alta de la cuenca del Ebro, sino también en las denominadas "zonas medias", como la localidad navarra de Caparroso, por la que el río Ebro circulaba a una velocidad de 1.750 metros cúbicos por segundo. También la ciudad navarra de Sangüesa, ubicada junto al Prepirineo aragonés, las lluvias imprimieron un ritmo de 900 metros por segundo, lo que sitúa al Ebro en el límite antes de provocar daños materiales en Sangüesa.

El presidente del organismo de cuenca indicó que se registró hoy una "pequeña avenida" en la zona de Iribarra, en el País Vasco, y que se ha retenido agua en los pantanos de Yesa (Zaragoza) e Itoitz (Navarra). Los ríos continúan bajando con una importante fuerza, no sólo el Ebro, sino también el Arga y el Aragón.

Alonso dijo que "es evidente que estamos ante un episodio muy similar al de 2003", insistió José Luis Alonso, quien opinó que la situación puede ser "controlable" y se pueden evitar los daños a núcleos urbanos. Alonso sugirió a los vecinos de las zonas afectadas por las riadas de 2003 "que vayan tomando las medidas adecuadas", en especial aquellos que tengan instalaciones ganaderas o maquinaria.

La punta de la riada que hoy se está produciendo estará a la altura de la estación de aforo de Castejón mañana, martes 3 de abril, por la mañana, aproximadamente, dijo José Luis Alonso, quien también pidió a los propietarios de fincas de recreo con animales tales como perros o caballos, en las cercanías de Zaragoza, que los evacúen . Alonso explicó, asimismo, que la zona de garajes de la Expo 2008 puede verse afectada.

Por otra parte, el presidente de la CHE indicó que a las 16,00 horas hubo una reunión en la sede del organismo de cuenca en la que participaron representantes de la Guardia Civil, Protección Civil, TRAGSA, SODEMASA, SIRASA, SOS 112 y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza para poner en común los medios técnicos. Personal de TRAGSA y SODEMASA se ha desplazado, junto con personal externo contratado, a varias zonas de la ribera del Ebro para comenzar a actuar.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné hizo un llamamiento a los ciudadanos para que "colaboren lo máximo posible" y destacó que son los Ayuntamientos los elementos de coordinación sobre el terreno. "Estamos manejando las hipótesis peores", dijo Boné, a la espera de que la situación se pueda controlar. Mañana, martes 3 de abril, habrá una reunión a partir de las 11,00 horas en la sede de la CHE con los alcaldes de Novillas; Boquiñeni; Pradilla; Alcalá; Cabañas; Sobradiel; Gallur y Remolinos, así como El Burgo de Ebro; Osera; Fuentes de Ebro; Pina de Ebro y Quinto, además de los dos presidentes de las comarcas de Ribera Alta y Ribera Baja del Ebro.

Boné envió un mensaje de "tranquilidad", pero advirtió de que "cabe la posibilidad de que pueda inundarse la misma zona" que en 2003, aunque "no prevemos la necesidad inminente de desalojar ningún núcleo" en Aragón. Boné aprovechó para criticar al Partido Popular de Andalucía por pedir, nuevamente, el trasvase del río Ebro, pidió "respeto" para los aragoneses y consideró que "jugar con temas políticos" ahora "me parece una frivolidad".