El arzobispo emérito de Toledo asiste a la bendición del nuevo Obispado de la Diócesis de Orihuela-Alicante

Actualizado: sábado, 17 marzo 2007 16:33

ALICANTE, 17 Mar. (EUROPA PRESS)

El Nuncio Apostólico del Papa en España, Monseñor Manuel Monteiro de Castro, presidió hoy el acto de inauguración y bendición del nuevo Obispado de la Diócesis de Orihuela-Alicante, que contó con la presencia de más de 400 representantes de la vida política, económica y social de la provincia, así como de numerosos obispos de otras provincias, y el arzobispo emérito de Toledo, el cardenal Francisco Álvarez Martínez.

El acto se inició con la llegada de las diversas autoridades a la plaza central de las nuevas instalaciones, en la que se celebró la bendición y el descubrimiento de la inscripción conmemorativa del acto. A continuación, una comitiva con las autoridades realizó un pequeño recorrido por el complejo, que pasadas las doce del mediodía concluyó en el salón de actos del Obispado.

Los presentes pudieron presenciar una presentación audiovisual de las nuevas instalaciones, así como las explicaciones detalladas del arquitecto de la obra, Ángel Gambín.

En su intervención, el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos, destacó que este nuevo edificio constituirá un "lugar de busca de estímulo y aliento para las personas de toda la Diócesis, para vivir su vida cristiana".

Así mismo, Rafael Palmero Ramos tuvo un emocionado recuerdo a su antecesor en el cargo, don Victorio Oliver, quien no pudo acudir al acto porque en la actualidad se encuentra en Lima "realizando una labor misionera".

Monseñor Manuel Monteiro de Castro se encargó de cerrar el acto, leyendo para ello un escrito de bendición del Papa Benedicto XVI, en el que traslada su "saludo cordial a la Diócesis y a su Obispo", y "se congratula de tan importantes mejoras" acometidas en las instalaciones de Alicante, que "redundarán en beneficio de las actividades de la Diócesis".

El Papa en este escrito, según explicó el Nuncio, también "exhorta a todos a renovar el compromiso constante a las exigencias de la vida cristiana, e imparte de corazón a todos los presentes la implorada bendición apostólica".

Por último, Monseñor Manuel Monteiro de Castro entregó al Obispo Rafael Palmero Ramos una medalla conmemorativa del XXIV Pontificado del Papa Juan Pablo II, en el que aparece una lámpara encendida alimentada por aceite, en señal de la fe que "debe guiar todas nuestras acciones", según indicó el Nuncio.

El acto contó con la presencia del arzobispo emérito de Toledo, el cardenal Francisco Álvarez Martínez; el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco; el Obispo de Ávila, Jesús García Burillo; el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura, y el obispo auxiliar de Valencia, Salvador Giménez Valls.

Entre las autoridades de la provincia, estuvieron presentes los alcaldes de Alicante y de Orihuela, Luis Díaz Alperi y José Manuel Medina, respectivamente, el presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll, y el delegado del Consell en Alicante, José Rodríguez Marín.

SIETE MILLONES

El nuevo complejo del Obispado está situado en la 'Finca El Pilar', entre las avenidas de Alcoy y la calle Marco Oliver de Alicante, sobre un terreno de cerca de 5.000 metros cuadrados legado en 1987 por Doña Luisa Gómez-Tortosa.

La obra, que ha sido ejecutada por Ecisa con un presupuesto de siete millones de euros, tiene un volumen de 7.213 metros cuadrados distribuidos en tres edificios: el aulario, las oficinas de la Curia Diocesana, y la residencia episcopal.

Además, el complejo dispone de varios espacios comunes, tales como un salón de actos con capacidad para cerca de 400 personas, una cafetería, una capilla --que conserva la imagen de la Virgen, del altar, las vidrieras y de la capilla que existía en la finca--, y un aparcamiento subterráneo para unos 40 vehículos.