El arzobispo de Valladolid destaca que la desigualdad de géneros causa una "feminización de la pobreza"

Actualizado: domingo, 25 mayo 2008 13:53

VALLADOLID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, aseguró en su carta dominical de hoy que las situaciones de desigualdad de género entre hombres y mujeres causan una "feminización de la pobreza", que se atestigua con la existencia de la explotación en la prostitución o el servicio doméstico.

La misiva corresponde al domingo del Corpus Christi, que se celebró en Valladolid con una procesión en la que miles de fieles acompañaron al Santísimo por las calles del centro de Valladolid tras celebrar una eucaristía en la Plaza Mayor.

Rodríguez destacó ante estas situaciones de pobreza la importancia del trabajo de Cáritas, aunque subrayó que su labor tiene que ser conocido y contar con la implicación de los fieles de cada parroquia. "Es necesario que toda la comunidad parroquial sepa la realidad de Cáritas, de otras instituciones eclesiales de formación en la caridad, de promoción y de acercamiento a la pobreza de nuestro mundo. Hay que mirar lo que ocurre, lo que pasa en nuestras casas y en nuestro entorno", aseveró el prelado.

En este sentido, lamentó que, pese a que "la igualdad original entre hombre y mujer es un principio jurídico universal", en los últimos tiempos se percibe una "feminización de la pobreza" a causa de las desigualdades.

"La trata de mujeres es una de las formas más crueles de violencia y de esclavitud. Muchas son captadas y traídas a España por personas, grupos de delincuentes o redes criminales organizadas, con el fin de someterlas a diversas formas de explotación, en la prostitución, en la agricultura o en el servicio doméstico", criticó el arzobispo vallisoletano.

En este sentido, Braulio Rodríguez recordó que la celebración del Corpus Christi conmemora el momento en el que Cristo "celebra con su Pueblo su misterio pascual de acción de gracias". Por ello, animó a sus feligreses a que no vivan la Eucaristía "sin tener en cuenta como Cristo está roto, despreciado, rechazado y vilipendiado en esos hermanos y hermanas pobres".

Así, insistió en que los fieles valoren el "amor absoluto e incondicionado de Dios" para encontrar sentido a la vida y vivirla con esperanza. Al respecto, consideró que si la Comunidad vive con "amor, justicia e igualdad", se conseguirá que la verdadera "solidaridad". Pero matizó que "no se trata sólo de dar limosna", sino también de "saber acercarse a la pobreza con el amor de Jesucristo".