Arzobispo de Valladolid pide conservar "todo lo positivo que hay en el mundo" e interesarse más "por temas esenciales"

Actualizado: domingo, 4 febrero 2007 14:53

VALLADOLID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, abogó en su carta semanal por conservar y consolidar "todo lo positivo que hay en el mundo", mientras reclamó más atención por "los temas realmente esenciales de la humanidad" y menos para cuestiones "banales" como la presencia o no de crucifijos en las clases de los colegios públicos.

A lo largo de su carta pastoral, recogida por Europa Press, Rodríguez Plaza invitó a los fieles a mirar la situación internacional para examinar los retos que se le plantean a la humanidad, entre los que destacó la voluntad de no olvidar a áreas como África, Latinoamérica o Asia. En opinión del arzobispo, la clave de todos los problemas humanos es la falta de respeto por las personas, lo que "degrada y mata al hombre".

El mitrado se refirió a las palabras recientemente pronunciadas por el Papa, en las que el Santo Padre criticaba el "inaceptable escándalo" del hambre, y reclamaba "atención para los millones de personas, especialmente mujeres y niños, que carecen de agua, comida y vivienda".

Respecto a este tema, el prelado aseguró que la situación descrita hace imprescindible cambiar los modos de vida de la sociedad occidental y eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial, "con modelos de crecimiento incapaces de garantizar el respeto al medio ambiente y un desarrollo humano integral para el presente y el futuro".

Rodríguez Plaza también calificó de "preocupantes" las negociaciones sobre armas convencionales o de destrucción masiva, así como el aumento del terrorismo y de los gastos militares a escala mundial, que "perjudican gravemente la seguridad de los ciudadanos".

Por otra parte, el arzobispo vallisoletano expresó su "inquietud" por los "continuos atentados a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural". En este sentido, Rodríguez Plaza aseguró no referirse sólo al aborto y la eutanasia, sino también a las causas que originan que millones de personas se vean obligados a dejar su patria violentamente o buscando condiciones de vida más dignas.

Asimismo, el mitrado manifestó su rechazo por las "ofensas a la familia", en referencia a las que calificó como "amenazas contra la estructura natural de la familia, fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer", así como los "intentos de relativizarla dándole el mismo estatuto que a otras formas de unión radicalmente diferentes".

Finalmente, el prelado vallisoletano criticó el "ataque a algunos valores fundamentales como la libertad religiosa y los derechos institucionales de las iglesias" que se vive en Europa, porque, justificó, "no se puede hacer abstracción del innegable patrimonio cristiano de este continente, que contribuyó ampliamente a modelar la Europa de las naciones.