VALENCIA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Diego López Garrido, expresó su "condena rotunda" al atentado de ETA contra Ignacio Uría en Azpeitia (Guipúzcoa) y señaló que "estamos ante un hecho criminal que debe ser absolutamente condenado con toda rotundidad por todos los españoles y por todos los europeos porque los atentados de ETA son atentados contra España y contra Europa". Al mismo tiempo, criticó la "falta de la más mínima conexión con los intereses o pensamientos de ese pueblo al que se supone que --ETA-- dice defender", al producir la muerte de un empresario vinculado a las obras del AVE.
López Garrido hizo estas declaraciones tras su reunión con el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, para tratar sobre la presidencia española de la Unión Europea durante el primer semestre de 2010. Así, señaló que este "hecho lamentable" deja en evidencia la "falta de la más mínima conexión con los intereses o pensamientos de ese pueblo al que se supone que dice defender" ya que, añadió, "cuando el pueblo vasco está deseando que se produzca una obra de la envergadura del AVE, resulta que ETA considera que esa es la forma de defender al pueblo vasco, matando a un empresario vinculado a esas obras".
Según dijo, estas acciones terroristas atentan "contra la vida de las personas, sin ningún tipo de objetivo ni explicación" y que sólo tienen "un destino, que es la cárcel para quienes lo perpetran". "Es un ataque a la democracia que no va a recibir otra respuesta de la democracia, que es aplicar la ley y detener a los miembros de ETA que hacen esos atentados".
En este sentido, destacó que "cada vez se les detiene más rápidamente y cada vez está más cerca el final de esa banda terrorista" y "aunque desgraciadamente siempre tiene la posibilidad de hacer daño, los demócratas siempre respondemos de la misma forma".
En la misma línea, aseveró que la banda terrorista "no va a conseguir ninguno de los objetivos que ha pretendido durante tantos años" ya que, adujo, "ETA lleva matando más de 40 años, en los que no ha conseguido absolutamente nada, salvo producir el daño y la muerte entre personas de diferente condición, pensamiento y actividad". Por ello, reiteró "nuestra condena más rotunda a este hecho criminal, que no tiene la más mínima explicación y que debe ser objeto de la repulsa del conjunto de la sociedad".
Por su parte, el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla, trasladó su "condena radical y firme contra el vil asesinato" del empresario vasco, quien --dijo-- "lo único que pretendía era contribuir al desarrollo y la prosperidad de un territorio de España". Así, resaltó que no van a cambiar "un ápice el rumbo por ninguna de estas actuaciones terroristas, que no hacen sino reafirmarnos en nuestra posición de defender la paz, la democracia y el estado de derecho".
Para Rambla, los terroristas "no tienen ninguna posibilidad de tener éxito dentro de esta España que quiere vivir en paz y en democracia y quiere seguir prosperando como lo ha hecho en los últimos años". Al respecto, aseguró que la respuesta del Estado de derecho "no tendrá final hasta que no consiga que todos estos terroristas acaben en la cárcel, que es donde deben estar" y animó a que "sea la democracia y las urnas las que vayan marcando las pautas del desarrollo de un país que, afortunadamente y de manera unánime, en estos últimos años ha contribuido a posicionarse como una referencia de democracia y prosperidad dentro del conjunto de Europa".
