Ambas ciudades quieren luchar contra el hecho de que se pagan menos las sanciones municipales que las de Interior
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ayuntamientos de Madrid y Barcelona han iniciado contactos con el Centro Nacional de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA) de León para encomendarle la gestión del cobro de determinadas multas de tráfico, informaron a Europa Press fuentes de la Dirección General de Tráfico.
El centro de León abrió sus puertas el pasado 1 de marzo y en sus primeros tres meses tramitó 333.000 multas. Sus responsables aseguran que el tiempo de trámite de las multas --desde que el radar registra la infracción hasta que el infractor recibe la multa en su casa-- se ha reducido desde 40 a 14 días.
Por el momento, el centro, que da empleo a 90 personas, sólo gestiona casos de exceso de velocidad registrados por radares fijos y su ámbito de actuación se limita a las vías interurbanas --carreteras-- de toda España con la excepción de País Vasco y Cataluña, donde esta competencia está transferida.
Así, las denuncias tramitadas en León proceden de unos 200 radares fijos, pero está previsto que éstos se incrementen hasta alrededor de 2.000 en dos o tres años. Además, los responsables del centro esperan poder ampliar pronto sus actividades y gestionar también otro tipo de multas, no sólo las de velocidad, lo que encajaría bien con los planes del ayuntamiento de Madrid.
El contacto con el Ayuntamiento de Madrid se inició cuando la DGT le informó que, una vez consolidado el centro, éste tiene capacidad para asumir multas de terceros. Posteriormente, diferentes responsables municipales de Madrid de las áreas de Hacienda y Movilidad visitaron el centro para valorar la posibilidad de hacer una encomienda de gestión.
Ahora, el Consistorio espera un informe sobre los tiempos que este centro emplea para la tramitación de multas y los porcentajes de recaudación voluntaria que consigue, antes de tomar una decisión definitiva que supondría ceder parte de la gestión que actualmente realizan funcionarios de Hacienda.
La razón de fondo de esta posible transferencia es que los ciudadanos son más reticentes a la hora de pagar las multas que reciben con membrete municipal que aquellas que provienen del Ministerio del Interior. De hecho, sólo el 30% de las multas municipales son pagadas voluntariamente, una proporción inferior que aquellas de órganos nacionales.
Así, el Ayuntamiento de Madrid debería cobrar unos 160 millones de euros por sanciones de tráfico, pero anualmente sólo cobra el 30% y logra recuperar, por la vía de reclamación ejecutiva, otro 12%.
Por este motivo, los responsables de Hacienda del Consistorio podrían dar visto bueno a la iniciativa si el porcentaje de recaudación garantizado del Centro Automatizado de León superara el 50%. La transacción se realizaría a través de la firma de un convenio que incluyese una comisión por la gestión para el centro.
