Barroso apoya la petición de Rajoy de premiar a los países pobres que luchen contra la inmigración

Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2006 21:47


BRUSELAS, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, apoyó hoy la petición del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de que la Unión Europea premie con más ayuda al desarrollo a los países pobres que colaboren en la lucha contra la inmigración ilegal. Rajoy insistió además en que los Veinticinco deben prohibir las regularizaciones masivas porque producen un efecto llamada, pero Barroso eludió pronunciarse sobre esta cuestión.

Durao Barroso anunció que durante la reunión que mantendrá en octubre el Ejecutivo comunitario con la Unión Africana se planteará esta "condicionalidad positiva" de las ayudas. Se trata de que "aquellos países que puedan colaborar con nosotros para resolver este problema de la inmigración puedan beneficiarse de nuestros programas de buen gobierno y así podemos incentivar y dar un premio a los países que colaboran más", dijo el presidente de la Comisión tras reunirse con Rajoy.

Añadió que Bruselas ya aplica esta estrategia en su política exterior al exigir firmar acuerdos de readmisión como condición para los países que quieran más facilidades para obtener visados de entrada a la UE, y puso el ejemplo reciente de Rusia.

"A aquellos países que colaboren con la UE en la lucha contra la inmigración ilegal, se les debe primar en la ayuda al desarrollo, se les deben incrementar las ayudas y deben tener un trato preferente al de otros países que se niegan a cooperar con la UE", explicó por su parte Rajoy. Afirmó que esta estrategia ya fue lanzada en la cumbre de Sevilla de 2002 cuando José María Aznar ocupaba la presidencia de la UE.

El presidente del PP también solicitó a Bruselas que firme más acuerdos de readmisión porque serán "más eficaces" que los que pacta España en solitario, y que todos los acuerdos de asociación de la UE con países terceros "incluyan una cláusula de gestión de flujos migratorios y sobre la readmisión obligatoria de inmigrantes ilegales". Asimismo, abogó por prestar "ayuda económica, asistencia técnica y medios materiales" para que los países de origen combatan la inmigración".

PROHIBIR LAS REGULARIZACIONES

Rajoy defendió que la UE ponga en marcha una política común de inmigración y dijo que uno de los ejes principales de esta política debería ser prohibir los procesos de regularización masiva o al menos fijar reglas comunes a escala europea. "Creo que deberían prohibirse las regularizaciones masivas, porque producen un efecto llamada y no conducen a nada positivo para el país que las recibe ni tampoco para las personas que quedan integradas en ese país", dijo.

Sobre esta cuestión, Barroso declinó pronunciarse pese a ser preguntado por la prensa. Se limitó a decir que la Comisión "está a favor de una política de inmigración común donde los principios esenciales sean comunes, porque si un Estado tiene una política más permisiva puede afectar a países que no tienen esa política permisiva". Y añadió que en un mercado donde hay libre circulación de trabajo es "absurdo continuar con 25 políticas de inmigración".

El líder del PP insistió en que "los inmigrantes deben tener los mismos derechos en todos los países, los mismos deberes, las mismas obligaciones, los requisitos de expulsión deben ser los mismos, los requisitos de admisión deben ser los mismos, el derecho a la reagrupación familiar debe ser igual".

También defendió "estructuras administrativas homogéneas" en los Estados miembros para tratar con la inmigración, de manera que no dependa en unos países de Interior y en otros de Trabajo.

Finalmente, abogó por más cooperación entre los Estados miembros y por reforzar las capacidades de la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX), que "en estos momentos, al menos en Canarias, no funciona", y defendió coordinar los controles en las fronteras marítimas y crear patrullas y equipos mixtos en los controles fronterizos.

Barroso recalcó que la Comisión "está haciendo lo máximo que podemos hacer con los recursos financieros y con los recursos humanos disponibles". No obstante, advirtió de que "no va a haber una solución inmediata a nivel europeo" porque "quien tiene la policía y los sistemas de seguridad son los Estados miembros" .

SARKOZY Y MERKEL

Además de a Durao Barroso, Rajoy presentó estas propuestas al grupo popular en el Parlamento Europeo, y al presidente del PPE, Wilfried Martens. Éste le expresó su total respaldo y apoyó que se prohíban las regularizaciones extraordinarias sin consultar con la UE. Asimismo, apoyó "convertir la inmigración en una política de la UE frente al intento del Gobierno de transferirla a las comunidades autónomas", según dijo el secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz.

Martens se comprometió ante Rajoy a hablar con el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, y con la canciller alemana Angela Merkel, para incluir estas propuestas en la reunión de líderes del PPE en Helsinki el próximo 19 de octubre antes de la cumbre de Lahti, donde se abordará la cuestión migratoria.