Benedicto XVI pide a los fieles en la Misa del Gallo que reserven en sus vidas tiempo para Dios

Actualizado: martes, 25 diciembre 2007 13:16

CIUDAD DEL VATICANO, 25 Dic. (EP/AP) -

El Papa Benedicto XVI instó a los fieles a reservar en sus vidas un tiempo para Dios y para los necesitados, en su homilía de la Misa del Gallo, celebrada en las primeras horas de hoy en la basílica de San Pedro. Además, subrayó su preocupación por un mundo cada vez más laico, y lamentó que muchos actúen como si no hubiera espacio para los asuntos espirituales en sus vidas.

"El hombre está tan preocupado por sí mismo, tiene una necesidad tan urgente de todo el espacio y de todo el tiempo para sus propios asuntos, que no deja nada para los demás, para su vecino, para los pobres o para Dios", dijo el Pontífice.

En la homilía el Papa también mencionó en el mensaje de Navidad el interés cada vez mayor de la Iglesia con el medio ambiente y se refirió a los primeros teólogos que interpretaron el papel de Cristo también como un sanador de la Tierra y el universo.

"Él vino a devolver belleza y dignidad a la creación, al universo: Esto es lo que comenzó en la Navidad y hace que los ángeles se regocijen. La Tierra es devuelta al buen orden por virtud del hecho de que ésta abierta a Dios (...). Así la Navidad es la fiesta de la creación restaurada".

Durante el pontificado de Benedicto XVI, el Vaticano ha iniciado acciones con más sentido ambiental, entre las cuales destaca la participación en un proyecto de reforestación para compensar sus emisiones de dióxido de carbono.

En su homilía, pronunciada en italiano frente a miles de feligreses reunidos en la basílica, Benedicto XVI pidió que los católicos guarden espacio para Dios, así como para los menos afortunados.

"¿Tenemos tiempo para nuestro vecino, que necesita una palabra nuestra, mía o que necesita mi afecto? ¿Y para el que sufre y necesita ayuda? ¿Para el perseguido o el refugiado que busca asilo? ¿Tenemos tiempo y espacio para Dios?", se preguntó el Papa.

Asimismo, trazó un paralelismo entre lo que percibe como un rechazo de la sociedad moderna hacia Dios y la historia de cómo Jesús nació en un establo porque no había sitio para su familia en una posada cercana. "En cierta forma, la humanidad espera a Dios, espera que esté cerca. Pero cuando llega el momento, no hay cupo para él", lamentó.

Pero el mensaje del nacimiento de Jesús, que se celebra en la Navidad, señala también que "Dios no permite quedarse fuera", dijo Benedicto XVI. "Él encuentra un espacio, incluso si ello implica entrar por el establo. Hay gente que ve esta luz y la transmite a los demás", añadió.