MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 11 miembros de la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) partieron hoy rumbo a Ecuador con la finalidad de permanecer en el país sudamericano para atender una petición de ayuda de las autoridades ecuatorianas, que se han visto desbordadas después de que el volcán Tungurahua entrase en erupción.
La responsable de proyectos de la ONG, Marta Rello, explicó que este viaje forma parte de la Red Iberoamericana de Atención de Emergencias, "una zona donde la incidencia de catástrofes es bastante alta", y donde llevan años "trabajando" con otros compañeros de Nicaragua, Perú y Guatemala. Así, el contingente de 11 cooperantes está formado por cuatro procedentes de Perú, tres de España, dos de Nicaragua y dos de Guatemala.
Junto a Rello, que asiste como técnico de proyectos "para analizar la situación, ver cuáles son las necesidades, analizar prioridades y tratar de solventarlas", acuden nueve bomberos profesionales, expertos en potabilización de agua y un profesional médico.
"Según expertos vulcanólogos, es posible que se sigan produciendo erupciones en el volcán, incluso bastante más grandes", reconoció Rello, por lo que desde la ONG se ha previsto un segundo contingente por si la situación se complicara.
En cuanto a las labores que allí tendrán que realizar, la coordinadora adelantó "dos misiones principales". La primera "es la potabilización de agua", ya que, según explicó, si no existe agua potable, "las posibilidades de gastroenteritis o enfermedades de piel es muy grande".
Además, "por petición del delegado del Ministerio de Sanidad en Riobamba", los efectivos llevarán un "cargamento" de medicamentos y de mascarilla", ya que al estar el aire "totalmente" contaminado, "es necesario respirar con algún tipo de protector para evitar un mal mayor", añadió.
LAS PROVINCIAS MÁS POBRES
Según lamentó Rello, las provincias de Chimborazo y Tungurahua "han sufrido muchísimo" debido a los efectos causados por la erupción, aunque "realmente han sido tres provincias las que se han visto afectadas", por el volcán Tungurahua. "Provincias especialmente pobres en Ecuador", remarcó.
"Ya no hay desaparecidos, la gente que se quedó en un momento puntual aislada ha podido ser rescatada, pero siete personas lamentablemente han sufrido daños importantes y cinco personas han fallecido", apuntó, a causa de las "quemaduras provocadas por la lava".
Respecto a las personas evacuadas, Rello admitió que "hay aproximadamente entre 3.000 y 4.000 personas", aunque debido al aire contaminado, las víctimas son muchas más. "Sólo la población de Ríobamba tiene 180.000 habitantes, y hay que añadir todo el territorio circundante".
RÍOS DESBORDADOS
La situación que se espera en el terreno de campo "no es muy halagüeña", ya que "los ríos se han desbordado y la zona afectada es muchísimo mayor", puntualizó. Además, "la calidad de agua no es la adecuada para el consumo humano", apuntó.
Finalmente, otro cooperante de Bomberos Sin Fronteras y bombero de la Comunidad de Madrid, Pedro de la Serna, explicó que una vez en tierras ecuatorianas, lo primero será buscar un "emplazamiento óptimo" donde ubicar la planta potabilizadora "para poder abastecer lo más rápidamente posible a todos los núcleos de población afectados".
Ésta planta, explicó "tiene una capacidad de cuatro metros cúbicos la hora", lo que se traduce a "un volumen de agua suficiente para abastecer a 15.000 personas al día", concluyó.
