VALENCIA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar de Valencia se ha congratulado por la decisión del Tribunal Supremo de confirmar el rechazo a la querella de la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento contra la exministra de Cultura Ángeles González-Sinde por prevaricación en la orden ministerial que paralizaba el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del barrio y ha considerado que con ella "vuelve a tumbar el empeño municipal" de "destruir" la zona.
Según ha señalado la entidad en un comunicado, en esta ocasión el alto tribunal "pone el dedo en la llaga" y hace hincapié en la inexistencia de "ni una sola alegación ni un pequeño argumento que intente desvirtuar siquiera cuanto se expresó en la resolución recurrida" y en la que inicialmente también se rechazaba la querella de ambas administraciones.
"Para los que venimos sufriendo de cerca las consecuencias de este largo conflicto, es algo ya sabido que el único argumento que maneja con eficacia el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia, es que este proyecto lo llevaba en el programa electoral con el que ha ganado varias elecciones", ha indicado la asociación vecinal.
Sin embargo, ha añadido que "al parecer, las continuas sentencias en contra que ha venido sufriendo el Ayuntamiento por este conflicto, tanto con el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, como en sus recursos ante el Tribunal Supremo, en su vertiente relacionada con la obligación del pronunciamiento del Ministerio de Cultura, no dejan lugar a dudas, que los resultados de las urnas no dan carta blanca para cometer el delito de expolio".
"Eso sí, los gastos de todos estos procesos descaradamente perdidos por el Ayuntamiento, los pagamos los vecinos con nuestros impuestos", ha lamentado la entidad, que se reitera en "la necesidad de tomar el camino del diálogo con los distintos agentes, como ya ha apuntado la Universitat de Valencia, como única vía para llegar a una solución que saque al Cabanyal de este callejón sin salida en el que nos ha metido el Ayuntamiento, con su empecinamiento de no querer cumplir la Orden del Ministerio de Cultura, y ponerse a trabajar en la modificación del Pepri".
Sin embargo, ha lamentado que "lejos de esto, la interpretación torticera que ha hecho de la Orden, que le lleva a concluir en la imposibilidad de dar licencias de obras, ahoga aún más nuestra economía y no es más que la muestra del desprecio que se siente frente al sufrimiento que, desde todos los ámbitos, se viene denunciando por parte de los vecinos de este barrio, tanto de los que estamos en contra del proyecto, como de los que lo apoyan".
