MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Caja Mágica de Madrid albergará mañana, jueves 17 de diciembre, el concierto benéfico 'Playing for a change', cuyos protagonistas serán cantantes callejeros de todo el mundo y algunos de los artistas más conocidos del panorama nacional, cuyo objetivo común será "conectar el planeta a través de la música".
Según la programación navideña del Ayuntamiento de la capital, recogida por Europa Press, este evento reunirá sobre un mismo escenario a algunos de los integrantes más conocidos de este movimiento intercultural, como Grandpa Elliot, Tola o Clarence, procedentes de quince países y representantes de todos los estilos musicales.
A ellos se unirán los cantantes Alejandro Sanz, Raphael, Amaia Montero, Nena Daconte, Kiko Veneno, Rosario Flores, Pitingo y Antonio Carmona, según indicaron a Europa Press fuentes de la organización, apostillando que en la actuación en directo participarán artistas callejeros que, previamente, han grabado videoclips de unos 'miniconciertos' realizados con los profesionales.
Así, Miguel, Fiti Hugo, Kamala, Andrés, Antonio, Daniel, Estéfano y Florín subirán a un escenario muy diferente de las plazas, calles y estaciones de Metro de toda España donde suelen interpretar sus temas y, durante unas horas, podrán reivindicar la música de este colectivo de personas, muchas veces, autodidactas.
El objetivo del concierto, precedido por otro en Sevilla el pasado día 11, es recaudar dinero para construir sendas escuelas infantiles en Mali y Nepal, así como crear un pequeño fondo para colaborar con la financiación de las carreras musicales de los artistas callejeros de Madrid. Las entradas se pueden comprar en El Corte Inglés por doce euros.
Esta iniciativa está organizada por la empresa social sin ánimo de lucro 'ADEMÁS Proyectos Solidarios' con el patrocinio de Acciona.
HISTORIA DEL PROYECTO
'Playing for a change' comenzó hace una década en Los Ángeles gracias a la iniciativa del productor musical e ingeniero de sonido Mark Johnson quien, en 1998, se asoció al productor Whitney Burditt para crear un documental que incluyera a un centenar de músicos callejeros de todo el mundo tocando en plazas y calles de sus localidades de residencia.
Posteriormente, hicieron una película que se presentó en el Festival de Cine de Tribeca de 2008. Al mismo tiempo, crearon la fundación Playing for a change con el objetivo de dotar de recursos técnicos, instrumentos y educación a los músicos y sus comunidades. Además, la fundación recauda fondos también para otros proyectos, como la lucha contra el Sida en África o la construcción de escuelas de música en países subdesarrollados.
"El hecho de tocar y compartir la música con gente procedente de distintas culturas, religiones, condiciones políticas y económicas es una poderosa muestra de que podemos encontrar caminos para trabajar juntos y compartir nuestras experiencias, de forma positiva. La música tiene el poder de romper los muros entre culturas y aumentar el entendimiento entre los seres humanas", afirmó Johnson, en un discurso cargado de espíritu navideño.
