MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que los planes de Igualdad que el Gobierno pretende impulsar en las empresas, a través de la futura Ley de Igualdad, serán "de obligatoria implantación a partir de la negociación colectiva".
"Es decir, que la negociación colectiva tendrá que abordarlos y los planteamientos serán más o menos ambiciosos", en función de los resultados de las conversaciones entre patronal y los representantes de los trabajadores, según explicó Caldera en la sede de su departamento.
El Ministerio presentó ayer a los agentes sociales un borrador de anteproyecto de la futura ley de Garantía de la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros el próximo 3 de marzo, con el fin de que las Cortes Generales la aprueben este mismo año.
El borrador contempla principalmente medidas en el ámbito laboral, como el permiso de paternidad independiente e intransferible de 10 semanas (ampliable a 18 a tiempo parcial), medidas de promoción de la igualdad entre hombres y mujeres en las empresas, propuestas para flexibilizar el horario de trabajo, de cara a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Tal y como indicó Caldera, el borrador de anteproyecto también establece el principio de igualdad y medidas de tutela contra la discriminación directa e indirecta, el acoso sexual y el acoso relacionado con el sexo.
Por otro lado, el Gobierno está trabajando en otros aspectos que incluirá el futuro proyecto de Ley, en materia de políticas de paridad "en todos los segmentos de la vida" (social, económica, político y cultural, entre otros). Uno de los aspectos que podrían incluirse son políticas de paridad en listas electorales.
EVALUACIÓN A LOS CUATRO AÑOS
Según Caldera, la futura ley supone "el inicio de un camino en el cual la mujer tendrá exactamente la misma igualdad real que un hombre". De hecho, el Gobierno tiene previsto realizar una evaluación de su resultado a los cuatro años de su aprobación.
Por otro lado, el Gobierno advierte de que la Ley tendrá "la finalidad de no perjudicar a ninguna empresa" y que las medidas no afectarán a la actividad laboral, el funcionamiento y la organización del proceso productivo, "especialmente en las pequeñas empresas".
Por ello, en medidas como el permiso de paternidad, el padre tendrá que preavisar a la empresa de cuándo pretende hacer efectivo su derecho a disfrutarlo. Igualmente, la flexibilidad en los horarios, también se llevará a cabo de acuerdo con el empresario.
En cualquier caso, el Gobierno pretende convencer a los empresarios de que las políticas de igualdad no suponen una carga, sino "que aumenta su competitividad y mejora su imagen". Trabajo pretende conceder una Marca Española de Excelencia en Igualdad a aquellas empresas que destaquen por la aplicación de estas políticas.
