Caldera dice que compete a Mauritania internar en centros o repatriar a su país a subsaharianos devueltos

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 0:00


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó hoy que es decisión de las autoridades mauritanas ingresar en centros de detención, y concretamente en el centro habilitado en Noadibu por el Gobierno español, a los inmigrantes repatriados al país africano desde Canarias.

Argumentaba así el hecho de que los 120 inmigrantes repatriados hasta el momento por España a Mauritania hayan sido trasladados directamente desde el aeropuerto de Noadibu a la capital, Nuakchott, para proceder a su devolución, principalmente a Malí y Senegal, en lugar de ser acogidos en la escuela recientemente rehabilitada por el Gobierno español para que actúe como centro de detención.

"Las personas que son repatriadas, si son miembros de otros países, automáticamente el país que les acoge, en este caso Mauritania, decide cómo efectúa a su vez la repatriación. No hay ningún problema. Si Mauritania decide mantenerlos en centros de acogida hasta que elabore los programas de repatriación es una decisión de Mauritania", dijo antes de participar en la presentación del libro de la Fundación Pablo Iglesias 'Inmigración: Un desafío para España'.

En cualquier caso, aseguró que van a continuar las repatriaciones a este país de inmigrantes irregulares llegados a España. Caldera destacó que estas devoluciones se están realizando en condiciones humanitarias, con todas las garantías con respeto a los derechos fundamentales de la persona. "Mauritania los está acogiendo y repatriando a sus países de origen y la repatriación va a continuar. Ya ha habido más de una entrega de personas, respetando los derechos humanos, y continuarán las repatriaciones", insistió.

NO ES EL FLUJO MÁS NUMEROSO

Durante su intervención, añadió que el flujo de inmigrantes irregulares que llegan a España desde el Norte de África es, contrariamente a lo que pudiera parecer, inferior a los registrados en años anteriores desde Latinoamérica o Europa del Este. No obstante, reconoció que el dramatismo que envuelve la llegada en pateras y el riesgo que corren estas personas en el mar hace comprensible al preocupación mostrada ante este tipo de migraciones. "Pero cuantitativamente no es la situación más problemática", reflexionó.

Por su parte, el diputado socialista y ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que también participó en la presentación del libro, advirtió de que los modelos de integración basados en la asimilación y el multiculturalismo están agotados y afirmó que es necesario inculcar a los ciudadanos que la inmigración, no sólo no es un problema, aunque genere problemas, sino que es necesaria para mantener el actual sistema de bienestar. Junto a ello, defendió la necesidad de mantener políticas de control de fronteras debido a que la capacidad de acogida es limitada.

Finalmente, el diputado autonómico del Parlamento de Cataluña, Mohammed Chaib, defendió el modelo de la interculturalidad en España, frente el asimilacionismo francés o el multiculturalismo anglosajón, que exige un esfuerzo de integración bidirecccional, desde los inmigrantes que llegan pero también desde la sociedad de acogida. Además, advirtió de la necesidad de esforzarse en la integración de la segunda generación, que actualmente se encuentra en la escuela secundaria y pidió una especial atención al tratamiento del islam que, a su juicio, es una de las asignaturas pendientes de España.