Una camarera del bar que repartió el 'Gordo' en Carballo denuncia la desaparición de su décimo

Actualizado: miércoles, 26 diciembre 2007 20:14


A CORUÑA, 26 Dic. (OTR/PRESS) -

La suerte cambió en desgracia. Sara Fernández, joven empleada del bar Arco Iris de la localidad coruñesa de Carballo que el pasado sábado repartió en el pueblo 18 millones de euros con el número premiado con el Gordo de la Lotería de Navidad, ha denunciado ante la Guardia Civil la desaparición de su décimo, agraciado con 300.000 euros.

Tras echar en falta el décimo premiado el mismo día del sorteo, la joven esperó hasta el lunes por si aparecía, pero al no ser así se dirigió al Cuartel de la Guardia Civil para denunciar los hechos. La investigación aguardará a comprobar si se cobran todos los décimos premiados distribuidos por el bar, de la misma serie, para tratar de esclarecer cuál de ellos pudo ser el sustraído.

El pasado sábado, el bar Arco Iris de la localidad coruñesa de Carballo se convirtió en protagonista de la actualidad al haber vendido 60 décimos del 06.381, número premiado con el Gordo de la Lotería de Navidad. En total 18 millones de euros repartidos en el pueblo, que también cayeron en el propio personal del establecimiento. El dueño del bar, José Román, llevaba un décimo, y su camarera, la joven Sara Fernández, apareció entrevistada en televisión muy emocionada explicando que cogió el número porque era el del bar y confesando que su deseo era comprar un piso.

LA JOVEN LLEGO EN PLENA FIESTA

Sin embargo, en ese momento la joven no era consciente de que la realidad le había jugado una mala pasada. Sara explicó hoy que

acudió al bar tras recibir una llamada en el que le comunicaban que su número había sido premiado. Una vez en el local, donde se había improvisando una fiesta por todo lo alto, y tras sus declaraciones a los medios, la empleada fue a buscar el boleto premiado que guardaba en un bote detrás de la barra. Para su sorpresa el bote no ese encontraba en el sitio habitual y cuando lo localizó pudo comprobar que el décimo no estaba dentro y que otros papeles que conservaba en el bote estaban descolocados fuera del mismo.

En declaraciones a Radio Nacional recogidas por otr/press, la joven no podía ocultar hoy su gran decepción por lo sucedido, aunque no se viene abajo: "La verdad que es una gran desilusión. Tenía bastantes planes ya hechos y toda la historia. Se lo que quería y voy a tenerlo igual, pero lo voy a tener de otra manera", confesó Sara, pensando seguramente en su anhelo de tener su propia casa.