El cambio climático puede desatar una crisis económica más grave que la Gran Depresión de 1929

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 23:00


LONDRES/MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El proceso de calentamiento global puede devastar a la vuelta de tan solo unas décadas la economía mundial de una forma similar a lo hicieron las guerras mundiales y la Gran Depresión de 1929. Salvo que se adopten medidas drásticas una quinta parte del PIB mundial está en peligro, según un informe del gobierno británico presentado hoy en Londres por el premier Tony Blair, con el objetivo de convencer a los escépticos de que la protección ambiental y el crecimiento económico pueden coexistir.

Al presentar el informe, Blair dijo que los cambios climáticos eventualmente costarían al mundo el equivalente a entre 5 y 20% del producto interno bruto cada año. Blair convocó a "acciones drásticas y audaces" para reducir las emisiones de carbono y evitar lo peor del incremento de temperaturas. El estudio advierte que el cambio climático podría reducir el crecimiento económico mundial en una quinta parte, a menos que se tomen medidas drásticas. .

El autor del informe, el economista del gobierno británico, Nicholas Stern, dijo que actuar de inmediato para reducir las emisiones de carbono costaría aproximadamente 1% del producto interno bruto global. "Eso es practicable", dijo. "Podemos crecer económicamente y proteger el ambiente".

Blair, Stern y el secretario del Tesoro Gordon Brown --sucesor en el liderazgo laborista de Blair--, quien encargó el informe a Stern, enfatizaron que la batalla contra el calentamiento global sólo puede ser exitosa con la cooperación de grandes países como Estados Unidos y China.

200 MILLONES DE REFUGIADOS CLIMÁTICOS

Si no se hace nada, hasta 200 millones de personas podrían convertirse en refugiadas en la medida en que sus hogares sean golpeados por las sequías o las inundaciones, añadió Stern.

El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que el estudio mostraba que la evidencia científica del calentamiento global era "apabullante" y sus consecuencias, "desastrosas".

Como resultado del informe, el ministro de Economía del Reino Unido, Gordon Brown, prometió que el país liderará la respuesta internacional para enfrentar el cambio climático.

El informe Stern, encargado por el gobierno británico, es un documento de 700 páginas publicado este lunes, que dice que la clave para resolver la crisis es lograr que los países más contaminantes, como China y Estados Unidos, reduzcan sus emisiones por medio de medidas tributarias y cuotas de emisión de monóxido de carbono.

Stern, antiguo vicepresidente del Banco Mundial, dijo a la BBC que "a menos que sea algo internacional, no vamos a hacer las reducciones en la escala requerida". "Aunque aún hay mucho más para entender -tanto en ciencia como economía- sabemos lo suficiente para tener la certeza acerca de la magnitud de los riesgos, el tiempo para actuar y cómo hacerlo de manera efectiva", dijo el economista.

Tony Blair aseguró que "invertir ahora nos dará ganancias en el futuro, no sólo en términos medioambientales, sino también económicamente". A menos que sea algo internacional, no vamos a hacer las reducciones en la escala requerida, señaló.

El informe Stern predice que el 1% del PIB debe destinarse a enfrentar de inmediato el cambio climático. De no hacerse, advierte que las inundaciones que resulten del incremento del nivel de las aguas marinas podrían desplazar a unos 100 millones de personas. También previene del derretimiento de los glaciares, que puede causar escasez de agua para una sexta parte de la población mundial. Además, la vida animal será afectada; hasta el 40% de las especies podrían extinguirse, y las sequías podrían generar decenas o incluso cientos de millones de "refugiados climáticos".

El estudio es el primer aporte de importancia al debate sobre el calentamiento global realizado por un economista y no por un científico. En la presentación, se anunció que el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, será asesor medioambiental de los esfuerzos británicos, mientras que el ministro de Medio Ambiente David Miliband está pensando en una serie de impuestos diseñados para cambiar el comportamiento de la gente para compensar el calentamiento global.