Cañizares avisa de que Educación para la Ciudadanía es "perjudicial" para el desarrollo integral de la persona

Actualizado: sábado, 2 junio 2007 15:49

TOLEDO, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo y Primado de España, monseñor Antonio Cañizares, ha avisado de que la asignatura Educación para la Ciudadanía es "inaceptable" en la forma y en el fondo porque "impone legalmente a todos una antropología que sólo algunos comparten" y porque sus contenidos son "perjudiciales" para el desarrollo integral de la persona.

En una carta pastoral rubricada el pasado 27 de mayo por el cardenal y sus dos Obispos auxiliares Carmelo Borobia Isasa y Ángel Rubio Castro, respectivamente, y que será difundida mañana en todas las misas que se celebren en las parroquias de la Archidiócesis de Toledo, se advierte que el Estado va a imponer con "carácter obligatorio" una determinada formación de la conciencia moral, al margen de la elección de los padres.

En el escrito publicado en Padre Nuestro y recogido por Europa Press continua diciendo que el Estado "no puede imponer legítimamente ninguna formación de la conciencia moral de los alumnos al margen de la libre elección de sus padres". Haciéndolo --señala-- "traspasa sus competencias y viola o lesiona derechos fundamentales de los padres y de la escuela libremente elegida".

Además, los obispos consideran que la asignatura "impone unos criterios propios del relativismo; porque obliga a asumir, se diga lo que se diga, una determinada visión del hombre que contrasta con su verdad y con la visión cristiana sobre él, o con el hecho de ser criatura de Dios".

"Impone, además, la ideología de género, que, aparte de otras cosas, distorsiona la verdad de lo que es el hombre, desestructura la identidad de la persona y esconde una visión de la constitución de la persona más ligada a las llamadas orientaciones sexuales, que al sexo", apuntan.

Asimismo, advierten que "las enseñanzas antropológicas orientadas a la formación de la conciencia moral --tanto en lo personal como en lo social-- no son competencia del Estado. La autoridad pública no puede imponer ninguna moral a todos: ni una supuestamente mayoritaria, ni la católica, ni ninguna otra".

"Son los padres y es la escuela, como colaboradora de aquellos, quienes tienen el derecho y el deber de la educación de las conciencias, sin más limitaciones que las derivadas de la dignidad de la persona y del justo orden público... Lo que denunciamos son unas enseñanzas concretas que, bajo el nombre de Educación para la Ciudadanía, constituyen una lesión grave del derecho de los padres a determinar la educación moral para sus hijos", concluyen.