Cañizares cree que emerge una "nueva antropología" alzada contra la realidad, fruto de llevar a los límites la libertad

Actualizado: domingo, 8 abril 2007 16:08

TOLEDO, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardenal Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, que presidió hoy en la Catedral Primada la Misa de Resurrección, dijo hoy que en la actualidad se asiste, "impasibles y ciegos", ante el emerger de una "nueva antropología que se alza contra la realidad de las cosas" y es fruto del uso de la libertad humana llevada "a límites abismales".

En su Homilía, reconoció que ésta se expresa en la llamada "ideología de género" o en la reinterpretación que, desde organismos internacionales y desde legislaciones o nuevas concepciones del derecho, se hacen de los mismos derechos fundamentales del hombre.

Indicó en este sentido en el Domingo de Resurrección, que cuando se olvida o niega la Resurrección surge y se extiende "una visión" del mundo, del hombre, de Dios y de la realidad "completamente diferente de la revelación cristiana, válida y universal para todos".

Esto "está siendo uno de los acontecimientos más graves del momento que vivimos" y por eso, continuó, "hoy la Pascua nos pone de relieve un don y un compromiso". El don, señaló, "que el hombre de nuestros días espera y necesita no obstante toda su ceguera y toda la oscuridad en la que se le impide ver. Y un compromiso que debemos asumir los cristianos seriamente si queremos ser dignos de llamarnos con este nombre de "cristianos": Hacer presente el hombre nuevo y renovar la humanidad con la verdad del Evangelio de Cristo".

Abogó porque la Pascua de Cristo "nos libere de toda propensión al escepticismo y al relativismo o a la negación de la verdad, como si éstos fuesen valores y logros", de la superficialidad de pensar que todas las visiones de las cosas son aceptables, "que valen lo mismo y son indiferentes todos los modos de concebir al hombre y al mundo, que todas las antropologías y cosmovisiones son válidas, que todas las religiones son iguales o que toda manera de vivir y actuar merece igual consideración".

La fe pascual, señaló Cañizares, "impulsa a los cristianos a mostrar con fuerza que es posible y estamos a tiempo de reconstruir una sociedad basada en la verdadera convivencia de las gentes y los pueblos donde justicia y libertad encuentren un auténtico equilibrio".

"Todos, sin excepción, tenemos una gran necesidad, dramática necesidad, del Resucitado y de la misma Resurrección, porque nuestra civilización que, o bien la ha querido olvidar o bien la niega, está quebrándose y deshaciendo por todas las partes", manifestó el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal.

Cañizares reconoció que no se puede "callar esta esperanza", ni silenciar "este acontecimiento en el que le va el futuro al mundo entero" puesto que la fe en Cristo resucitado "es algo tan decisivo y tan grande para todo hombre, para la sociedad, los pueblos, el cosmos mismo, que es preciso que lo demos a conocer, sobre todo, con la fuerza del testimonio de unas vidas transformadas por Él, de una nueva forma de vivir y de pensar".

Así, apostó por que quién cree en la Pascua, esto es, en la Resurrección de Jesucristo, "debe dejarla irradiar en todas las fibras de su ser y saberla anunciar a los otros con la fuerza de su voz y la energía de su espíritu" ya que es "fundamental para el futuro del hombre y para la renovación de la humanidad" y por eso, "es preciso y apremiante lanzarse a mostrarlo con obras y palabras, con todo ardor y con total decisión, sin cortapisas", concluyó.