Cañizares recuerda que España no perdió su cristianía a pesar de la invasión "a la que fue sometida" en el siglo VIII

Actualizado: jueves, 12 octubre 2006 0:21

Afirma que "con la reina Isabel la Católica la España perdida vuelve a encontrarse a sí misma"

TOLEDO, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, recordó hoy que España no perdió su cristianía a pesar de la invasión "a la que fue sometida" en el siglo VIII, "ni sucumbe como otras regiones del mundo sucumbieron a una fuerza religiosa ajena".

Durante su homilía en la misa concelebrada junto al arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez, en honor del fallecimiento de la Reina Isabel la Católica, Cañizares recalcó que "durante ocho siglos, España, iniciándose en Asturias, busca su identidad perdida" y hace un "esfuerzo porque ninguna otra confesión religiosa pudiese quedar instalada a perpetuidad en su territorio".

Aunque, "si bien es verdad que es España y cristianismo no coinciden ni han coincidido nunca del todo, se quiera o no se quiera, se reconozca o no, España no es sin la fe cristiana", dijo el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), quién afirmó que "la matriz cristiana" ha sido la que le ha dado identidad a España.

Aseguró al respecto que "la fe cristiana es parte determinante de los fundamentos de nuestra cultura, de lo que somos", por lo que "no podemos negar que el cristianismo ha dado forma a España, a la Hispanía romana y a la España visigoda".

Según el cardenal arzobispo de Toledo, "con la reina Isabel la Católica la España perdida vuelve a encontrarse a sí misma", aunque señaló que "España pudo haber sido otra cosa desde el siglo VIII como tantos otros".

"Lo que parecía una minoría, la parte menor y con menos recursos en la Península eligió el camino y la opción de sus antepasados mantenida viva para y por la Iglesia, que por otra parte no desaparece nunca de la España dominada por el Islam", afirmó.

A su juicio, "en ella no faltarán los mártires ni los santos", y afirmó que "impulsados por ese ideal van formándose desde dentro del alma popular y de la nueva sociedad que va brotando y madurando en estos territorios conquistados".

"El proyecto histórico de España fue durante la Edad Media su condición cristiana que fortalecido y renovado con nuevas perspectivas de futuro se mantiene hasta nuestros días. Contemplar esta historia nos ayuda a comprenderla y mirar hacía el futuro", puntualizó Cañizares.

"¿Será cristiana la España del mañana, o será en cuanto se mantenga en sus raíces, en cuanto mantenga su fidelidad a la fe cristiana que ha recibido, en cuanto siga apoyándose en esa confianza plena?, ¿será España si deja de ser cristiana, si renuncia a sus raíces y fundamentos cristianos, será otra cosa pero no España?", se preguntó.

Por otro lado, Antonio Cañizares alabó la figura de la Reina Católica, destacando que gracias a esta "gran esposa y cristiana" pudo comunicarse España con el continente americano lo que "tuvo una basta repercusión en la historia de la humanidad", con el nacimiento de la Iglesia católica en esa zona.

Por ello, pidió la pronta proclamación de la Reina Isabel Católica como beata por su firme lealtad cristiana, y remarcó la unión cristiana de Toledo y España.

CONFERENCIA DEL ARZOBISPO DE SANTO DOMINGO.

El cardenal arzobispo de Santo Domingo y Primado de América, Nicolás de Jesús López, durante su conferencia sobre "Isabel la Católica y la evangelización de América", en la Iglesia de San Juan de los Reyes, reflexionó sobre la figura de Isabel la Católica y mostró su gran admiración por ella.

Asimismo, dijo que su figura es para América "digna de los altares" y recordó que fue ella quién veló por la evangelización de los pueblos del continente americano. Concretó que Cristóbal Colón reveló su "secreto celosamente guardado" a la Reina ya que en un breve espacio tiempo los reyes pasaron del rechazo a la aceptación.

Según Jesús López, Colón conocía que en aquellas tierras que en un principio se pensaba eran prolongación de las Indias, había riquezas, que fueron ofrecidas a los reyes para que aprobarán su empresa en aquel continente lejano.

En el acto estuvieron presentes entre otros el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el vicepresidente segundo de la Junta, Emiliano García-Page; el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, y diferentes miembros de la sociedad civil y militar.