MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad en funciones, Carmen Calvo, ha reafirmado este martes la postura "abolicionista" del Ejecutivo con respecto a la prostitución, que es el tipo "de esclavitud más antigua de la humanidad".
Calvo, que ha participado en la jornada 'La promoción de los derechos de las mujeres', ha instado a los organismos internacionales a legislar para poner freno al "crimen organizado, que representa la violencia mas absoluta".
"Hay que tomar decisiones jurídicas en nuestro país con un proyecto de ley que mire de frente los problemas que particularmente tiene España con la trata y el tráfico de mujeres, menores y niñas con fines de explotación sexual", ha incidido la vicepresidenta.
En este sentido, Calvo ha explicado que el primer paso debe ser "no considerar la prostitución como un trabajo", porque a la misma se llega "desde la marginación, el abuso y la desesperación".
"La Historia es en este caso reveladora. La prostitución ha existido fundamentalmente de las mujeres, eso significa --para quienes la contemplan desde una mirada diferente de la abolicionista-- que lo que subyace debajo es que los hombres tienen un derecho soterrado a comprar el cuerpo de la mujer", ha argumentado la vicepresidenta.
A su juicio, no existe "semejante derecho a comprar eso, porque la Historia no dice que haya habido prostitución de hombres y mujeres casi de manera igual como forma de vida". "En esto sí que nos jugamos las mujeres los fundamentos éticos más sólidos de lo que nos consideramos que somos como personas y como seres humanos", ha aseverado.
Por todo ello, ha instado a las personas que defienden la prostitución a que se "dediquen a ello durante un par de semanas para ver si es un oficio" y para darse cuenta del "peligro que corren las mujeres contra su integridad física y moral".
LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES, EL RETO DE LA DEMOCRACIA
Durante su intervención, la vicepresidenta del Ejecutivo ha afirmado que "la defensa de los derechos de las mujeres es el gran
reto de la democracia en el siglo XXI". "Los derechos por los que las
mujeres peleamos en cualquier lugar del mundo son Derechos Humanos,
teniendo en cuenta que somos la mitad de la población y la parte más
vulnerable, frágil y con más dificultades", ha añadido.
En este contexto, Calvo ha hecho referencia a la Conferencia de Beijing que, en su opinión, "significó un antes y un después para las Naciones Unidas y para el mundo general". "Entendimos que era muy difícil hablar de libertades, de derechos humanos, de democracia en el mundo sin contar con la mitad de la población que somos las mujeres", ha señalado.
Asimismo, la ministra de Igualdad en funciones ha asegurado que la participación de la mujer en el reparto de poder en democracia "es un asunto indiscutible". "Lo único que las mujeres estamos de acuerdo en discutir son las fórmulas de avance", ha apuntado.
Por eso, Calvo ha advertido sobre la "contestación reaccionaria e involucionista" que existe "en el mundo contra el avance y el posicionamiento de las mujeres en el poder, frente a la que es necesario reformular con mucha firmeza la defensa de los derechos de las mujeres en el marco de los Derechos Humanos".
Para finalizar su intervención, la vicepresidenta ha apelado al cumplimiento del objetivo 5 --el relativo a la igualdad de género-- de la Agenda 2030. ""Es el requisito de todos los demás. Sin ese objetivo, sin la transversalidad que implica que todos los objetivos observen la situación de las mujeres, las niñas y los menores, no se va a cumplir la agenda 2030", ha zanjado.
