MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los servicios sociales de distintas comunidades autónomas recibieron hoy las primeras solicitudes de personas en situación de dependencia para ser evaluadas y recibir atención o una prestación económica, coincidiendo con la entrada en vigor del baremo estatal, según informaron a Europa Press las administraciones consultadas.
La puesta en marcha del sistema de la dependencia fue desigual. Algunas administraciones, como Asturias o la Generalitat Valenciana ya han puesto en circulación los impresos oficiales y han recibido las primeras solicitudes. Otras, como la Comunidad de Madrid, también han tomado nota de los ciudadanos que se acercaron a sus ventanillas, pero no iniciarán la tramitación hasta que el Ministerio de Trabajo ponga en marcha las aplicaciones electrónicas para la gestión de datos.
LOS FORMULARIOS
Los impresos, realizados a partir de un modelo estatal, requieren a los solicitantes sus datos personales, su situación de dependencia (certificados del IMSERSO u organismos competentes) y de residencia. También podrá hacer la solicitud un representante legal.
Junto a esta información, los solicitantes deben aportar a la Administración un informe sanitario, la fotocopia compulsada del DNI, un certificado de empadronamiento y un certificado de minusvalía, en el caso de que se disponga del mismo.
El departamento de Jesús Caldera organizará el próximo jueves una reunión de la Comisión Delegada, donde los técnicos autonómicos intentarán acordar un calendario de implantación del Sistema de la Dependencia y otras cuestiones básicas como el copago. Comunidades como Cataluña, Galicia o Castilla-La Mancha esperarán hasta entonces para iniciar la recogida de solicitudes.
Fuentes de la administración castellano-manchega aseguran que esta comunidad está "perfectamente preparada" para iniciar la implantación y advierten de que si el próximo jueves no hubiera un acuerdo, comenzará a distribuir los modelos de solicitud y los impresos.
ASTURIAS RECIBE MÁS DE 300 SOLICITUDES
El Gobierno asturiano fue uno de los primeros en aportar datos de solicitudes: sólo en la ciudad de Gijón, se recibieron un total de 359 peticiones, hasta las 13,00 horas, según la Fundación de Servicios Sociales de este ayuntamiento.
Por su parte, en la comunidad andaluza hoy se puso en marcha un servicio telefónico y a partir de mañana, las personas que lo deseen podrán obtener el formulario a través de Internet. La Junta asegura que sus ciudadanos podrán solicitar la evaluación la próxima semana.
La consejería de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana también ha puesto a disposición de sus ciudadanos el impreso de solicitud, a través de su página web. También remitirá impresos a todos los ayuntamientos priorizando aquellas localidades con dificultad de acceso a la red.
La propia consejera valenciana, Alicia de Miguel, acompañó esta mañana en la sede de su departamento a Vicenta Rubio Peiró, una mujer de 91 años en situación de gran dependencia, por la amputación de dos piernas, que acudió a formalizar su impreso en el registro.
De Miguel reiteró las críticas al Gobierno, por parte de las comunidades del PP y exigió la promulgación de los reales decretos pendientes, como los relativos al copago, la intensidad de los servicios, la cuantía de las prestaciones o la acreditación de los centros. Desde la Comunidad de Madrid se comparten estas críticas y se considera que la entrada en vigor de los baremos supone "una puesta en marcha en falso" del Sistema.
EL BAREMO
Este baremo fue aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros y permitirá determinar las ayudas económicas que podrán percibir los ciudadanos en el marco de la Ley de la dependencia. Este año se beneficiarán solo los ciudadanos que se encuentren en peor situación (unos 200.000 grandes dependientes).
A partir de ahora, se deberán poner en marcha los mecanismos para que todas las personas que lo necesiten reciban una prestación económica y servicios como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, centros de día y de noche, o residencias.
El baremo incluirá, además, las especificidades de los diferentes tipos de discapacidad (física, psíquica, mental o intelectual) y criterios específicos para los menores de 3 años. A todos ellos, discapacitados (incluido sordoceguera o enfermedad mental) y ancianos, se les identificará el nivel y los problemas que puedan tener en su entorno habitual para realizar las actividades básicas de la vida, así como el grado de supervisión y apoyo de otra persona requerido para estas tareas.
El baremo es "de fácil comprensión" y valorará aspectos de la vida cotidiana como comer, beber, orinar, defecar, lavarse, vestirse, desplazarse dentro y fuera del hogar, tomar decisiones o mantener su propia salud. Este instrumento se someterá a revisión dentro de un año para comprobar su efectividad y ver si es necesario incorporar nuevos criterios de valoración.
