MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Varios centenares de trabajadores de limpieza del Metro, 400 según los convocantes, se manifestaron hoy entre las calles Atocha y Tirso de Molina de Madrid para exigir al Gobierno regional la equiparación salarial y laboral de todo el personal del servicio y criticar lo que consideran "una campaña de criminalización" contra ellos por los incidentes y actos vandálicos registrados el suburbano.
Los manifestantes corearon cánticos como "Que se sepa la verdad" o "Somos limpiadores, no delincuentes" para protestar contra el Gobierno regional, Metro de Madrid y las empresas concesionarias, a las que acusan de difamar y mentir "descaradamente" a cerca de la huelga. A este respecto, se quejaron de "la victimización que padecen", tras los casos de actos vandálicos en el Metro.
El Comité de Huelga, integrado por UGT, USO, SUT Y CNT, también denunció que existen brigadas especiales de limpieza que están actuando como un complemento de los servicios mínimos y que algunos trabajadores de estos servicios mínimos les han transmitido que no han cobrado desde el inicio de la huelga, el 17 de diciembre.
LOS SINDICATOS NO CREEN A AGUIRRE
Asimismo, indicaron que es falso el anuncio de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, sobre la rescisión de los contratos a las actuales empresas de limpieza. "No se ha hecho absolutamente nada de eso y las mismas empresas siguen llevando la gestión y la negociación con los trabajadores. Lo que si se está produciendo por parte de la Comunidad de Madrid y el Metro es la contratación, desde el principio de la huelga, y muchos más en los últimos días, de empresas externas que están limpiando el Metro cuando lo cierran de noche", dijo un portavoz CGT.
Por su parte, la representante de UGT en el sector, Carmen Solera, afirmó que la decisión de Aguirre "no es la solución al conflicto" y desconfió de su puesta en marcha "porque las mismas empresas concesionarias pertenecen a grupos constructores que han hecho las ampliaciones del Metro y los nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid".
Por otro lado, criticó que Metro de Madrid no les ha notificado la identificación de 22 personas relacionados con actos de vandalismo en el suburbano durante los días de huelga, tras el visionado de hoy de varias imágenes por parte de agentes de la Policía y miembros de las empresas concesionarias.
Por ello, Solera pidió que el Comité de Huelga estar presente en el visionado de esas cintas, aunque señaló que cree que no existe ningún huelguista implicado en los hechos y exigió la readmisión de los trabajadores despedidos durante estos días por no cumplir los servicios mínimos. "No vamos a firmar nada hasta que los 50 trabajadores sean readmitidos, aunque lleguemos a un acuerdo", sentenció.
Por el contrario, la representante sindical indicó que el Comité de Huelga ha presentado varias denuncias ante el Juzgado de Guardia por conculcar los servicios mínimos. "Hemos visto a empresas que sólo quitan las pintadas limpiando bolsas de basura dentro del Metro, pillamos a empleados de limpieza selectiva de Madrid recogiendo suciedad en Sol y tenemos grabado que la empresa concesionaria Eurolimp ofreció 20 euros la hora a trabajadores externos por la noche", agregó.
UNA NEGOCIACIÓN PARADA
La convocatoria de esta protesta se produce tras la ruptura de las negociaciones entre las organizaciones sindicales y las empresas concesionarias del servicio de limpieza, que el pasado sábado, tras 20 horas de reunión, no alcanzaron un acuerdo que permitiera desconvocar la huelga.
Según la portavoz de UGT, la negociación terminó al día siguiente con una propuesta de las empresas sobre equiparación salarial de todos los empleados de limpieza de Metro en tres años, más de 100 contratos fijos y un mínimo de 20 por ciento de trabajadores eventuales, "teniendo en cuenta que el salario de un limpiador de Metro de 31,93 euros brutos por día trabajado". "Nuestra sorpresa fue que a la media hora esa propuesta la quitaron de encima de la mesa. Hoy hemos intentado mediar pero dijeron que no podían por su agenda y que mañana se iban a sentar, pero no sé con que propósito", concluyó.
