Comunidades Islámicas denuncian la "islamofobia" de Democracia Nacional, el PP y la Conferencia Episcopal

Actualizado: domingo, 20 enero 2008 15:25

Ven los mayores índices de rechazo a los musulmanes en las mujeres católicas, mayores de cincuenta años y de derechas

MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) -institución interlocutora del Estado para el desarrollo de los acuerdos sobre libertad religiosa- manifestó hoy su preocupación por el fomento de la "islamofobia" por parte del partido de extrema derecha Democracia Nacional. Asimismo, criticó la participación de miembros del PP en "campañas" contra el Islam y la falta de cooperación por parte de la Conferencia Episcopal de cara al diálogo interreligioso.

El 'Observatorio Andalusí para la observación y seguimiento de la situación del ciudadano musulmán y la islamofobia en España' prepara un informe, al que tuvo acceso Europa Press, en el que denuncia "el despliegue, por diversas localidades españolas de una campaña islamófoba con tintes xenófobos", en cuyo origen sitúa el partido Democracia Nacional, que ha convocado hoy una manifestación en Madrid.

El informe denuncia que en 2007 se produjeron episodios de violencia contra personas e instituciones islámicas (pintadas, apedreos e incendios) y responsabiliza a miembros anónimos de Falange Española, Alternativa Española, Guerrilleros de Cristo Rey, Frente Negro, Democracia Nacional, Iniciativa Habitable y Movimiento Cristiano Social.

Según el informe, Democracia Nacional ha impulsado en el pasado año diferentes iniciativas contra las clases de religión islámica en los colegios ('¿Islam en la escuela? No, gracias'), mientras que, en vísperas de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, se recrudecieron las reacciones y campañas antimezquitas, con la participación de la formación Iniciativa Habitable y "candidatos del Partido Popular", con lemas como 'España, mañana, será musulmana si no haces nada por evitarlo. ¡Alto a la invasión!'.

El Observatorio Andalusí refiere la "hostilidad" en algunos municipios "para bloquear toda iniciativa que pueda establecer relaciones de igualdad de los musulmanes con los católicos, impidiendo sus licencias de apertura de mezquitas y cementerios, así como declaraciones contra el 'hiyab' (velo islámico), en las que se ha significado notablemente el Partido Popular". Así, advierte que se han producido "reacciones populares y policiales" contra las comunidades islámicas, especialmente en Ibiza y Salamanca, en esta ciudad, con la apertura de diligencias contra la mezquita local.

En la misma línea, critica a la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), vinculada al PP, y su Grupo de Estudios Estratégicos que, a su modo de ver, "parecen suscribir plenamente las tesis anteislámicas que circulan en foros internacionales y celebran sus propios congresos, desgranando una completa lista de estereotipos perversos".

DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

Por otro lado, el informe critica la "difamación del Islam" por parte de "estructuras católicas", que achaca a la "fuga de fieles en sus filas". En concreto, según este organismo, desde la Conferencia Episcopal no se coopera con el resto de religiones, sino que se efectúan contactos conservadores a la defensiva.

Así, pone el ejemplo de un número de la revista "Relaciones interconfesionales", donde "se desglosan toda una serie de topicazos para difamar a los musulmanes". Por el contrario, señala que el resto de religiones minoritarias en España mantienen contactos fluidos, amistosos, de plena colaboración y ayuda mutua, concretamente, entre evangélicos, judíos, ortodoxos, hinduistas, budistas y musulmanes.

FRENTES CONTRA EL VELO ISLÁMICO

El informe presenta una encuesta, según la cual el 25 por ciento de los españoles está absolutamente en contra de que el musulmán extranjero tenga derecho a voto; el 32 por ciento rechaza las mezquitas en su barrio y el uso del velo islámico; el 60 por ciento manifiesta desconfianza hacia los musulmanes y un 80 por ciento les consideran personas que no se mezclan. El Observatorio aprecia un mayor índice de islamofobia entre las mujeres católicas de derechas, mayores de cincuenta años y los jubilados.

El Observatorio ha detectado varios frentes contra el hiyab y entiende que se ha fomentado su "represión" en todos los ámbitos, "creando opinión contraria en intelectuales, académicos y feministas". En declaraciones a Europa Press, el presidente de la UCIDE, Riay Tatary, se felicitó del rechazo expresado el pasado día 16 por parte del Parlamento Europeo a prohibir el uso de esta prenda en las escuelas.

"En caso contrario, hubiera sido una excusa para otras prohibiciones en un futuro muy lejano", destacó. Según Tatary, la vestimenta musulmana "no es un símbolo" ni representa una ideología o invasión al a libertad de los demás, sino "el cumplimiento de un mandato religioso de forma totalmente voluntaria".

Las Comunidades Islámicas también ven una oposición contra las mezquitas y los cementerios y las clases de religión islámica. Sobre este punto, se quejan de que aún no se haya puesto en marcha la enseñanza de la religión en la mayoría de las comunidades autónomas y denuncian el "vacío legal" que existe en los colegios, dado que "los alumnos que han elegido religión islámica no reciben ninguna atención educativa en esa hora de clase".

ADMINISTRACIONES "HOSTILES"

En este sentido, el informe realiza un listado de administraciones hostiles por el incumplimiento de las leyes y por ejercer discriminación religiosa anticonstitucional, entre las que destaca el Defensor del Pueblo, las consejerías de Educación de Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra, Comunidad Valenciana y País Vasco, así como los ayuntamientos de Sevilla y Lérida.

El informe también incluye una 'lista negra' con diferentes profesionales de la comunicación por incitar a la discriminación y el apartheid, desarrollar una actividad de propaganda y creación de opinión islamófoba para contribuir a crear y aumentar brechas sociales.