VALLADOLID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid condenó a penas de dos años de prisión a la pareja formada por P.B.A. y M.S.G.V, ambos naturales de Palencia y vecinos de dicha capital, que en julio de 2007 fueron detenidos por la Policía Nacional por hacerse pasar por miembros de ETA y extorsionar a distintos empresarios ganaderos, varios de ellos de Simancas (Valladolid), a los que exigieron el "impuesto revolucionario" como condición para no atentar contra su vida.
Aunque el juicio se iba a celebrar en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana por el trámite de jurado popular, finalmente éste no llegó a constituirse puesto que los acusados se reconocieron autores de los hechos y llegaron a un acuerdo con el Ministerio Fiscal para que la pena, inicialmente de tres años para cada uno por delito de amenazas condicionadas, quedar finalmente rebajada a sendas condenas de dos años de cárcel, al aplicarles la atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que la pareja consignó, de forma conjunta y solidaria, la indemnización de 3.000 euros que se le pedía, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Las investigaciones comenzaron el 10 de julio de 2007 como consecuencia de denuncias presentadas en las comisarías de Palencia y Valladolid en las que los afectados alegaban ser objeto de extorsión tras haber recibido en su domicilio correspondencia y llamadas telefónicas en las que les exigían la entrega de dinero.
La Policía Nacional, fruto de tales pesquisas, descubrió que la pareja formada por P.B.A, de 41 años, y M.S.G.V, de 39, de común acuerdo, era la que extorsionaba a los referidos industriales aprovechando que conocía sus datos personales, ya que el primero había trabajado como vigilante en el Matadero de Palencia.
ENTRE 150.000 Y 200.000 EUROS.
Así, ambos condenados elaboraron mensajes amenazantes en los que decían actuar en nombre de la banda terrorista ETA y exigieron el pago del denominado 'impuesto revolucionario', con cantidades reclamadas de entre 150.000 y 200.000 euros.
Para dar más verosimilitud a su supuesta pertenencia a ETA, los acusados, además de ponerse en contacto telefónico con los amenazados a través de un locutorio de la capital palentina, remitieron cartas amenazantes a los hogares de los extorsionados, varios de ellos de Simancas (Valladolid), en las que utilizaban el anagrama característico de la banda y les advertían de que si no abonaban las cantidades requeridas o daban cuenta de lo ocurrido a la policía ellos y sus familias pasarían a ser "objetivos operativos".
Incluso en uno de los casos, los ahora condenados--la sentencia es ya firme al ser de conformidad--llegaron a dejar en el felpudo de una de las casas una fotocopia con la imagen de una mano empuñando una pistola.
Todas las cartas elaboradas y remitidas por los acusados tenían matasellos simulados de correo de Bilbao. Habían sido confeccionadas a través de una composición informática con el ordenador de uno de los acusados, el mismo que fue intervenido durante el registro practicado en el domicilio de la pareja en Palencia capital.
Se les ocuparon también entonces una pistola simulada, 34 billetes falsos de 50 euros, anagramas y símbolos de ETA, direcciones y teléfonos de los extorsionados, una fotocopiadora y fotocopias de DNI con el nombre de otras personas.
