El Congreso debate el miércoles si pide al Gobierno que retire los crucifijos de las escuelas públicas

Actualizado: domingo, 29 noviembre 2009 15:11

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de los Diputados debatirá y votará el próximo miércoles si pide al Gobierno que lleva a cabo "las modificaciones oportunas para impulsar y garantizar" la retirada de los crucifijos de las escuelas públicas y para que establezca "los mecanismos adecuados para que los padres y madres puedan reclamar de manera efectiva la retirada inmediata de la simbología religiosa de los centros educativos públicos".

La iniciativa, presentada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y que será debatida en la Comisión de Educación y Deporte, pide también que los puntos anteriormente mencionados se introduzcan "de manera expresa" en la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, cuyo anteproyecto de ley pasará el primer trámite del Consejo de Ministros a finales de 2009 o principios de 2010, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno.

En el texto de la proposición no de ley, ERC resalta que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dictaminó a principios de este mes que los crucifijos en las escuelas públicas son incompatibles con un Estado neutro y no discriminatorio, ya que al permitirlo "el Estado otorga a la religión católica una situación privilegiada".

La formación independentista señala que esta resolución se une a la sentencia del Juzgado número 2 de lo contencioso de Valladolid, dictada a raíz de la demanda de un padre del colegio público Macías Picavea, que asegura que este tipo de símbolos pueden provocar en el menor, que se encuentran en proceso de formación, "el sentimiento de que el Estado es más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos que a otras confesiones de las que no está presente ningún símbolo en el centro público".

Según ERC, la retirada de símbolos religiosos de las escuelas "garantiza los derechos de los creyentes de otras religiones y de los no creyentes", pero sin que esto lesione los derechos "de la religión que mantiene los símbolos".

Ante la decisión del Tribunal de Estrasburgo, el portavoz de El Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, señaló que "el crucifijo ha sido siempre un signo de ofrecimiento de amor por parte de Dios, y de unión y acogida hacia toda la humanidad", por lo que "nos disgusta que sea considerado como un signo de división, exclusión o limitación de la libertad".