Las consecuencias de la crisis alimentaria serán "terribles" para los países de África, según una experta

Actualizado: martes, 15 julio 2008 17:54

RONDA (MÁLAGA), 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La jefa de la oficina del Centro Técnico de Cooperación Agrícola y Rural (CTA) en Bruselas, Isolina Boto, advirtió hoy de que la crisis alimentaria "va a tener unas consecuencias terribles" en los países africanos.

Boto argumentó que algunos países "saldrán bien parados porque son exportadores de cereales", pero "los países africanos son casi todos importadores netos y en sus hogares destinan un 60 por ciento de su presupuesto a la alimentación".

Además, en estos países "no hay ningún tipo de seguridad social ni intervención del Estado", según comentó la jefa del CTA en el Curso de Verano de la Universidad de Málaga (UMA) 'Europa y la ayuda al desarrollo', celebrado en Ronda.

En su opinión, en algunos países hay "un mayor problema de corrupción o gobernanza". Sin embargo, no sólo es un problema de los estados africanos, sino también de los países occidentales, ya que "ayudamos a países en los que sabemos que la gobernabilidad no es óptima", apuntó.

A pesar de ello, "debemos darles ayuda porque la sociedad civil no es la culpable de los gobiernos que tienen" porque "ni hay elecciones libres ni son estados democráticos", expuso Boto. En este sentido, dijo que "no podemos dejar de ayudar a un país porque sea una dictadura".

La ponente puso el ejemplo de Darfur, donde "los problemas son tan graves que por el momento se centran en la ayuda alimentaria", aunque "en términos de desarrollo rural también se intenta ayudar".

En cuanto a los presupuestos de la UE en términos de ayuda al desarrollo de los países pobres, Boto informó de que la ayuda al comercio son 2.000 millones, la mitad para los Estados miembros y la mitad para la Comisión Europea.

Según explicó, "la Comisión Europea ya ha cumplido, pero los estados miembros aún no". Asimismo, la contribución de los estados es "voluntaria y, además, ha disminuido en los últimos años, a pesar de las declaraciones como la lucha por la pobreza o los objetivos del milenio" porque "ahora mismo hay otras prioridades y esto es un problema", concluyó.