Convocan hoy una manifestación en Paracuellos en solidaridad con los niños ingresados en el centro de Picón de Jarama

Actualizado: sábado, 28 febrero 2009 10:48

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea contra los Centros de Menores ha convocado una manifestación hoy a partir de las 18.00 horas en la plaza de la Constitución de Paracuellos del Jarama en solidaridad con los niños que están ingresados en el centro de menores de Picón de Jarama.

Según denuncian, "en los centros gestionados por la fundación O'Belén se producen sistemáticamente asilamientos en celdas llamados 'separación de grupo', agresiones físicas que reciben el nombre de 'contenciones' por parte de los trabajadores y medicación forzosa con psicofármacos y sin supervisión médica".

Además, subrayan que "en los dos últimos meses un menor se ha suicidado y otros dos lo han intentado", y destacan que en manos de todos está "que todo esto termine".

Para facilitar la participación en la manifestación, los organizadores harán salidas en grupo desde 'La Prospe' a las 16.30 horas de ese día y desde Barajas a las 17.15 horas. Además, se puede llegar a Paracuellos del Jarama en los autobuses 211 desde Ciudad Lineal y los 214 y 256 desde Barajas.

INVESTIGACIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO

Y es que el centro de protección para la atención a menores con trastornos de conducta de Picón de Jarama, en Paracuellos, encierra a los chavales ingresados hasta 72 horas en salas de castigo, una humillación que se repite en la mitad de los seis centros de estas características que existen en la región en otras modalidades, como las contenciones físicas de gran violencia.

Así se desprende del informe monográfico sobre los centros de protección de menores con trastornos de conducta y en situación de dificultad social elaborado por el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y que será remitido a la Comisión Mixta Congreso-Senado de relaciones con la entidad.

Según el texto, que analiza 27 de los 58 centros existentes en todo el país, algunos tienen salas de contención o aislamiento, donde los chavales deberían permanecer unos minutos para garantizar la seguridad e integridad física del personal y de los ingresados en una situación de tensión.

Sin embargo, en el centro de Picón de Jarama, los menores explicaron al Defensor del Pueblo que "la estancia puede prolongarse hasta 72 horas, con salidas de una hora al patio cada 24 horas", a pesar de que el máximo admitido por la dirección del centro es de un día de reclusión.

Además, y aunque los expertos del Defensor no pudieron constatarlo visualmente, los chavales les hablaron de la existencia de una 'sala de tiempo fuera', de reducido tamaño, con las paredes cubiertas de goma negra y sin ventanas, donde llegan a permanecer en ocasiones hasta una hora.

En cualquier caso, ésta no es supuestamente la única humillación a la que se somete a los jóvenes con problemas psíquicos que están ingresados, quienes sufren en muchas ocasiones prohibiciones de asistencia a centros escolares, de salida al patio durante una semana, desnudos integrales sin justificación y sin permiso del juez, o donde incluso son maniatados.

Así, por ejemplo, en el mismo centro de Picón de Jarama se realizan las contenciones violentas incluso a los ingresados más pequeños, consistentes en mantener al niño "contra el suelo y bocabajo, y con un exceso tal de agresividad que, en ocasiones, provoca lesiones físicas". Además, los chavales denuncian que tanto el personal de seguridad como los educadores "juegan a veces a hacer contenciones".

UNA DOCENA DE DENUNCIAS

Esta situación ha llevado a que muchos de estos centros tengan varias denuncias en su contra por episodios de violencia. En el caso de Picón de Jarama, por ejemplo, un menor presentó una denuncia el pasado 10 de julio manifestando que, tras una discusión con una compañera, los vigilantes del centro lo habían llevado a su habitación y lo habían "reducido a la fuerza", metiéndolo en un cuarto de castigo en el que "los vigilantes y un tutor se abalanzaron sobre el menor para que no pudiera escapar, dejándole sin respiración y llegando casi a ahogarlo".

Dos meses más tarde, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia recibió otra queja de un menor que decía haber sido atacado por un empleado de la seguridad, que le asestó "dos golpes en la cabeza con la plaqueta mecánica utilizada para detectar metales en los cacheos", lo que le ocasionó una brecha con diagnóstico de traumatismo encefalocraneal. "No sólo no llevaron al niño al médico, sino que se le dejó toda la noche aislado y sin supervisión médica", continúa la queja.

Además, las puertas quedan bloqueadas en este centro, donde un niño intentó ahorcarse con una sábana, y donde otro protagonizó varios intentos de suicidio tragándose un lapicero y unas llaves.

El caso más lamentable es el de un menor marroquí de 13 años que, el 2 de diciembre de 2008, falleció en circunstancias aún poco claras mientras estaba en el mismo alojamiento. De hecho, este suceso fue el que motivó que el Defensor del Pueblo ampliara su investigación de las regiones de Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y Valencia a todo el territorio nacional.

Además, "los educadores hacen habitualmente uso de lo que llaman 'collejas educativas'", y hay contratado personal de seguridad para que controlen a los chavales cuando se produce alguna crisis.

De hecho, "a veces, la falta de formación de los educadores para responder a ciertas conductas de los menores propicia el abuso de las contenciones y sanciones, ante la incapacidad de ofrecer una respuesta pedagogía", algo que, por ejemplo, en el centro de Picón se traduce en encierros "diarios" o de hasta 72 horas. "Les damos la razón a los educadores para sobrevivir y que nos dejen en paz. No nos enseñan valores y principios útiles para vida", critican los menores.

MOIX NIEGA MALOS TRATOS

Días después del informe del Defensor del Pueblo, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Manuel Moix, afirmó que no comparte "en absoluto" sus apreciaciones y que en los centros de menores de adaptación psicosocial ubicados en la región el trato que reciben los internos es "correcto".

En este sentido, Moix aseguró que la Fiscalía que dirige no ha recibido ninguna queja ni denuncia en los últimos años de parte de educadores o internos de los centros que están siendo investigados por el Defensor del Pueblo. Además, apuntó que él mismo y sus ayudantes realizan visitas periódicas, la última hace tan sólo unos días y afirmó que "nunca" ha observado malos tratos, ni menores atados, ni se les da medicación por doquier, como se ha denunciado.

Sobre estas declaraciones, Múgica afirmó dijo que Moix "parecía que estaban contando 'Alicia en el país de las maravillas'" cuando comparecieron para negar las irregularidades en los centros de menores de la Comunidad que había denunciado un informe de la institución.