SEVILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La central sindical CSI-CSIF ha criticado que, en la actualidad, las prisiones de Sevilla, Málaga y Puerto II, en El Puerto de Santa María (Cádiz), están al 200% de su ocupación, mientras que las de Algeciras (Cádiz), Córdoba, Huelva y Granada están "sobreocupadas al 178,5%, centros tipo diseñados para 1.008 internos pero que están alcanzado los 1.800".
El sindicato, a través de un comunicado remitido a Europa Press, criticó así que el aumento de delitos reconocido en la Memoria de la Fiscalía General del Estado --que habla de un incremento del 3,54%-- "está saturando las prisiones".
Ante tal situación, CSI-CSIF aseguró que la población reclusa actual bate "un récord histórico con casi 65.000 internos" en las prisiones españolas, una situación que "comienza a ser insostenible, aumenta la conflictividad, se suceden las agresiones y la inseguridad es alarmante". Frente a ello, "las relaciones de puestos de trabajo no han sido modificadas, por lo que esta sobreocupación debe de ser asumida por los profesionales penitenciarios sin que la Administración adopte ninguna medida al afecto".
Como dato, se apuntó que los módulos residenciales en las prisiones tipo albergan ahora 140 internos (capacidad máxima) que son atendidos por un sólo funcionario, siempre según el sindicato. Ello provoca que "en muchas ocasiones los internos permanezcan sin ningún tipo de control y que la asistencia no sea la más adecuada para facilitar la reeducación y reinserción de los internos".
Además, se destacó que se está dando también un "importante aumento de presos con enfermedades mentales, lo que está convirtiendo las enfermerías de las cárceles en psiquiátricos pero carentes de los especialistas que estas patologías requieren".
Por eso, CSIF solicitó "soluciones para este grave problema que se está perpetuando en el tiempo y que no sólo no se soluciona, sino que empeora sin que se adopten medidas reales". Al respecto, se auguró que durante la actual legislatura "sólo podrá inaugurarse la prisión de Puerto III, con 1.008 plazas", cantidad "claramente insuficiente para aliviar la saturación actual".
Entre otras cuestiones, el sindicato defendió que "es imposible que con las sobrecargas de trabajo que se soportan en los centros se pueda realizar un seguimiento objetivo de los programas individualizados de tratamiento de los penados y se realicen seguimientos de los internos en tercer grado para garantizar el cumplimiento de las condiciones y objetivos de su programa de tratamiento".
También se pronunció el colectivo "sobre la posibilidad de promover que los presos extranjeros cumplan condenas en sus países de origen", lo que para el sindicato "es un plan poco viable ya que el sistema penitenciario español es más garantista". Por todo ello, CSI-CSIF instó al Ministerio del Interior a que "adopte medidas urgentes para paliar esta grave situación que está colapsa el sistema penitenciario y que puede arrastrar graves consecuencias".
