El Defensor del Pueblo tramitó en 2005 un 37,6 por ciento más de quejas

Actualizado: domingo, 30 abril 2006 21:00


MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo tramitó durante el pasado año un total de 39.750 quejas, lo que supuso un aumento del 37,6 por ciento respecto a las 28.890 recibidas en 2004, según el informe anual que el titular de esta institución, Enrique Múgica, presentará próximamente a las Cortes Generales. En una entrevista a Europa Press, Múgica destacó hoy que en 2005 aumentaron especialmente las denuncias referidas a las empresas de telecomunicaciones, al medio ambiente y el urbanismo y a la salud colectiva.

Sin embargo, y pese al "muy notable aumento" registrado en el número de quejas recibidas, se han reducido las denuncias sobre inmigración, una de las áreas en las que los ciudadanos expresaron más inquietudes en 2004, mientras que se han registrado "mejoras" en cuestiones como la reducción de las listas de espera, área que ha sido objeto en los últimos años de recomendaciones del Defensor del Pueblo.

Entre las quejas que más han crecido en el último año, Enrique Múgica destacó las referidas a los servicios de telecomunicaciones, y consideró que esto se debe a que las operadoras de este sector son "las empresas de nuestro tiempo" y el ejercicio de esta actividad puede suponer en algunos casos "atentados que se consideran malos para los derechos de los ciudadanos".

En lo que se refiere al medio ambiente y el urbanismo, el Defensor del Pueblo explicó que "el desarrollo técnico es tan formidable y tan sin límites que puede causar daños irreparables en el ambiente en el que vivimos". "Los problemas derivados del urbanismo y la vivienda están ahí", dijo.

Asimismo, otro de los aspectos en los que se centraron en 2005 las quejas de los ciudadanos fue el referido a la relación de la salud colectiva con distintas infraestructuras. En este sentido, Múgica destacó por ejemplo las inquietudes generadas en Galicia por la posible instalación de una refinería de petróleo o las quejas recibidas en relación con la instalación de líneas de alta tensión, que según algunos ciudadanos pueden "amenazar" la salud.

"MEJOR ACEPTACIÓN" DE LA INMIGRACIÓN

Sin embargo, Enrique Múgica señaló que han bajado las quejas relacionadas con la inmigración y destacó que el Defensor del Pueblo ha hecho en este terreno "un gran esfuerzo", haciendo un seguimiento del proceso de normalización de los inmigrantes, vigilando "la difícil situación de los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla durante el verano", e incentivando "que los centros de internamiento sean puestos al día y corregidos en sus defectos, siendo más idóneos para acoger a los inmigrantes".

En cualquier caso, el Defensor del Pueblo consideró que en el último año "las características de la inmigración en España han mejorado a pesar de todo". "Naturalmente hay un número grande de inmigrantes ilegales, pero hay en la población una especie de acercamiento y mejor aceptación del fenómeno inmigratorio, sobre todo de ese sector de los inmigrantes de países iberoamericanos".

Desde este punto de vista, Múgica rechazó la idea de que España haya acometido "un proceso de excesiva aceptación de la inmigración, de demasiadas puertas abiertas", como se cree en algunos países europeos, ya que en el caso español no se produce el clásico "choque" entre el lenguaje y las tradiciones que se da en otros lugares, sobre todo en lo que se refiere a la inmigración procedente de Iberoamérica.

"La mitad de nuestra inmigración procede de países hermanos; tienen la misma lengua que nosotros, lo cual es muy importante; para los que son creyentes tienen la misma religión, costumbres bastante similares... Por eso tenemos una realidad que no se comprende en otros países europeos", explicó.

Para Múgica, mientras por una parte se registra este proceso de asimilación de la inmigración por otra las autoridades españolas están "combatiendo con seriedad a las mafias". En definitiva, consideró que existe una "política de comprensión hacia los inmigrantes, que no de puertas abiertas, combinada para ser seria y rigurosa con una política de dureza hacia las mafias, que son elementos realmente crueles y atentan contra los derechos fundamentales".

En cuanto a las fórmulas para combatir la inmigración en origen, Múgica puso de relieve que "la cooperación con los países de origen es una buena vía y se está haciendo", y añadió que "la colaboración con Marruecos es buena" y que "está empezando a ser mejor la comunicación con Mauritania", si bien "el contrabando existe siempre".

"Se puede evitar en una cierta medida, pero no con la rotundidad que debiera hacerse. Siempre se puede hacer más de lo que se hace ahora mismo; para eso hay que poner recursos, hay que llegar a que las relaciones con los países donde se embarcan los inmigrantes consigan mayor control, pero no vivimos en un mundo perfecto; podemos intentar solucionar problemas, pero no serán nunca soluciones definitivas", agregó.

MEJORA EN LISTAS DE ESPERA

En otra de las áreas donde en años pasados se concentraron quejas, como la referida a las listas de espera sanitaria, Múgica constató que las autoridades "están haciendo bastante caso de las recomendaciones" del Defensor, lo que ha llevado a que se registren "mejoras en este terreno", siempre partiendo del hecho de que España "tiene una de las mejores sanidades públicas de Europa y del mundo".

En este sentido, Enrique Múgica señaló que a pesar de que siguen existiendo a veces "demoras importantes", es una realidad que "van bajando".

En cualquier caso, recordó que la sanidad en España es competencia de las comunidades, y señaló que siguen existiendo "diferencias territoriales en función de los medios de que se disponga" en cada autonomía.

"Si tiene (medios), como en el País Vasco Osakidetza, que carga en el concierto los gastos sanitarios, tiene vía libre, y me parece bien. A veces hay comunidades que tratan de ajustarse a lo que se tiene y hay otras que gastan mucho más de lo que tienen diciendo que alguien pagará. Si en este momento el Estado, al margen del montante de las pensiones de jubilación, sólo tiene el 23 por ciento del gasto, ?adónde vamos a ir?. ?Quién va a pagar cuando esas comunidades digan yo gasto más porque necesito más y alguien pagará?", se preguntó.

En general, Múgica mostró su satisfacción por el incremento de las quejas tramitadas, ya que a su juicio esto pone de manifiesto "la credibilidad que tiene la institución, el mayor conocimiento de la misma y la confianza que depositan en ella los ciudadanos". "Creo que esto es bueno, porque una institución que está en la Constitución para garantizar las libertades y derechos fundamentales está bien que tenga esta carga de trabajo", concluyó.