VALENCIA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El "Manhattan de Cullera" ya tiene los primeros problemas planteados. La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana anunció hoy que recurrirá el proyecto, que incluye la construcción de 33 torres de hasta 25 alturas, por no cumplirse las especificaciones y alegaciones realizadas por el Ministerio de Fomento, la Conferencia Hidrográfica del Júcar y la Jefatura de Costas. El conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, garantizó que el polémico proyecto, que fue aprobado el martes por el consistorio local, volverá a la Comisión Territorial de Urbanismo antes de contar con la firma de la Generalitat porque "hay que darle una pensada supramunicipal".
El recurso que presentará el subdelegado del Gobierno en la comunidad, Luis Felipe Martínez, contra el PAI de la Vega, denominado "el Manhattan de Cullera", se apoya en varios argumentos. Por un lado, el Ministerio de Fomento considera que, tal y como está planteado, duplicará el aforo de vehículos y producirá un colapso en la ciudad. Además la Confederación Hidrográfica del Júcar estima que no habrá suficientes recursos hídricos para abastecer la población e incluso se plantea un posible riesgo de inundación.
Luis Felipe Martínez considera que el proyecto, que emulando a Benidorm incluye la construcción de más de 30 rascacielos, "como mínimo" debería devolverse y replantearse. Parece que este extremo se llevará a cabo puesto que el conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, garantizó que el proyecto volverá a la Comisión Territorial de Urbanismo antes de contar con la firma de la Generalitat puesto que hay que darle una pensada supramunicipal a la luz de los criterios políticos emanados de la Ley del Paisaje.
"Es un proyecto que tiene que ser vuelto a estudiar en coordinación con el Plan General de Ordenación Urbana que tiene Cullera y con su incardinación en los planes de acción territorial en los que estamos trabajando y teniendo en cuenta la opinión de las distintas administraciones que están implicadas en el proceso", dijo.
CASO A CASO
González Pons recordó que el proyecto fue aprobado en el año 2005 por la Comisión con las condiciones de que el Ayuntamiento hiciera las correcciones que se le exigían y que fueran firmadas por por el director general de Urbanismo. El entonces director general de Urbanismo, Pedro Grimalt, se comprometió a que previo a su firma, la Comisión volvería a revisar el proyecto, por lo que "les garantizo que antes de antes de firmar definitivamente este proyecto, la nueva directora general, Marisol Martínez, lo va a pasar a la Comisión Territorial", detalló el consejero.
En cualquier caso, subrayó que la Generalitat va a observar la legislación vigente de manera "escrupulosa" y recordó que el modelo de urbanismo vertical o de viviendas unifamiliares no puede resolverse de manera general sino en que hay que estudiarlo "caso a caso". Así, recordó que Benidorm es un caso de urbanismo vertical "que se estudia en todas las universidades" del mundo mientras que en la Comunidad Valenciana hay otros de urbanismo unifamiliar que también serían dignos de ser encomiados.
Desde las filas de la oposición en la comunidad valenciana no tardaron las críticas. El PSPV cree que el proyecto colapsará la ciudad por la construcción de los edificios y la falta de previsión en la construcción de los accesos. Igualmente, el portavoz adjunto del grupo parlamentario Esquerra Unida-Entesa, Joan Antoni Oltra, reclamó el relevo de González Pons al considerar que el polémico proyecto es la prueba del algodón de su trabajo, que ha demostrado su falsedad por tener "grandes palabras y gestos" que "no tienen nada detrás".
