Desarticulan una banda que prostituía a chicas de la Europa del Este en la Costa Brava

Actualizado: viernes, 6 abril 2007 19:50


BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra desarticularon en la madrugada del martes, con siete detenciones, una organización internacional que traficaba con jóvenes del Europa del Este para prostituirlas en localidades de la Costa Brava (Girona).

La organización llegó a controlar a unas cuarenta jóvenes que trabajaban en carreteras o en clubes, en uno de los cuales --el 'Avion', en Calonge-- fue detenido su responsable, el armenio Eduard M., por su relación con el jefe de la organización. En el momento de la detención había 14 chicas, tres de ellas en situación irregular.

UN ALBANÉS AL FRENTE

El jefe de la banda es Yuri P., un ex militar albanés residente en Calonge (Girona) que tenía a dos personas en San Petersburgo para detectar a jóvenes con problemas económicos o familiares y dispuestas a emigrar de Rusia.

Les ofrecían trabajar en España; según cada joven, les proponían prostituirse o las engañaban prometiéndoles ser camareras o dedicarse a la limpieza. Ellas pagaban 2.000 euros en concepto de gastos de viaje, y se les daban pasaportes falsos o se les manipulaban los originales falseando los visados.

La operación 'Zarina' se ha precipitado al aparecer otra banda que también traficaba con chicas y que se ha enfrentado al grupo ahora desarticulado con el fin de controlar un tramo de la carretera N-II en Girona, informó la policía catalana. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.

Los detenidos, puestos a disposición del juzgado de instrucción de Figueres (Girona), son dos albaneses: Yuri P., de Calonge y de 41 años, y Ervin S., de Platja d'Aro y de 33 años; tres rusos: Dimitry K., de 35 años y de Platja d'Aro; Violleta K., de la misma población y de 22 años, y Yulia D., de Figueres y de 30 años; la kosovar Ylber G., vecina de Palamós de 23 años, y el armenio Eduard M., de 20 años y de Calonge.

Se les detuvo por los presuntos delitos de coacción a la prostitución, de lucrarse con ello, de inmigración clandestina con finalidad sexual, de falsificar documentos y de asociación ilícita.

A la espera de la confirmación de la Interpol, todos los indicios apuntan a que esta organización tenía bajo su control a una de las víctimas que confesó haber asesinado el camionero alemán Volker Eckert.

Se trata de la prostituta cuyo cadáver se halló el 1 de marzo de 2005 en una cuneta de la carretera C-25 a la altura de Sant Sadurní d'Osomort (Barcelona). El camionero pudo haberla recogido en Figueres (Girona), ciudad desde la que la organización ahora desarticulada distribuía a las mujeres procedentes de Rusia.