El descarrilamiento de un vagón de metro en Valencia causa 41 muertos

Actualizado: martes, 4 julio 2006 1:59

VALENCIA, 4 Jul. (EUROPA PRESS)

El descarrilamiento de un convoy de la línea 1 de metro de Valencia entre las estaciones de Jesús y plaza de España ocurrido sobre las 13.00 horas causó ayer 41 muertos y 39 heridos, dos de ellos en estado crítico y otros cinco graves, en lo que supone el mayor accidente de este tipo de transporte metropolitano en la historia de España.

El siniestro, que, según la primera aproximación realizada por los técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), se produjo de forma fortuita, tuvo lugar poco después de abandonar una unidad de metro la estación de plaza de España y antes de llegar a la estación de Jesús, en el barrio valenciano de Patraix.

Todos los fallecidos, entre ellos el conductor, viajaban en el primer vagón del convoy, que fue el que descarriló. El siguiente vagón de la unidad quedó girado y volcado lateralmente hacia la derecha y los dos restantes permanecieron en pie a pesar del impacto. La evacuación afectó a 150 pasajeros.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró desde el lugar del accidente que se trata de "una auténtica tragedia". "Posiblemente, sea uno de los días más tristes de la Comunitat Valenciana", dijo el responsable del Consell.

Si bien inicialmente la Policía Nacional y el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, apuntaron la hipótesis del exceso de velocidad o de la rotura una rueda como posibles causas, el Consell consideró "muy prematuro" y "muy imprudente" avanzar las razones técnicas del suceso.

El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirmó que el convoy estaba en "perfectas condiciones" para funcionar y que el accidente no fue provocado ni por "la rotura de una rueda", "ni por un desprendimiento de la bóveda del túnel", según las inspecciones realizadas por los técnicos de FGV.

Asimismo, descartó, por el momento, que el trágico suceso se pudiera registrar por un exceso de velocidad, ya que "por la forma en que se produce este tipo de accidentes cuando son por alta velocidad suele ser el coche segundo el que descarrila y no el primero como ha pasado en este caso".

Sin embargo, el titular de Infraestructuras, que solicitará mañana su comparecencia en las Corts Valencianes para informar del suceso, afirmó que esta causa "no se puede descartar" hasta que el personal técnico revise las instalaciones y ubiquen la "caja negra" del vehículo.

También aclaró que el convoy no estaba sobrecargado y que en ese punto estaban en funcionamiento todas las medidas de seguridad para que este accidente no se produjera "pero el hecho es que lamentablemente se ha producido".

El Consell se reunió de forma extraordinaria para decretar tres días de duelo -hoy, mañana y el miércoles-, crear una comisión interdepartamental para coordinar las actuaciones que se llevarán a cabo relacionadas con el accidente y guardar mañana cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas, según informó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Vicente Rambla. Otras instituciones como las Corts Valencianes, el Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación de Valencia han convocado para mañana actos de duelo.

Los servicios sanitarios atendieron a 47 personas, de los que 39 tuvieron que ser asistidas en hospitales y 12 continuaban por la tarde ingresadas con distinto nivel de gravedad. De ellos, se encuentran en estado crítico una mujer hospitalizada en el Doctor Peset y una niña de 11 años en la Fe.

"GOLPE SECO"

Un joven colombiano de 21 años herido en el accidente de metro registrado esta mañana en Valencia, Iván Muñoz, aseguró que en el momento del siniestro oyó el ruido de un "golpe seco" y notó como si el tren "se hubiera subido". "Como si la vía se hubiera subido", explicó.

Este joven, que llevaba el brazo y la pierna vendados, viajaba en el segundo vagón del metro siniestrado cuando ocurrió el accidente. Explicó a los periodistas que vio a gente debajo de los asientos, que pudieron salir a través de los cristales rotos pero no lograron sacar a las personas que estaban atrapadas.

Un vecino de Valencia, José Luis, tuvo mejor suerte porque perdió el metro accidentado y subió al siguiente en la parada de Túria, la tercera antes del siniestro. El testigo relató los "momentos de histeria" que se vivieron en el subterráneo tras los hechos. "Vi cómo se iba el tren", dijo este testigo, que agregó que estuvo "a punto" de cogerlo y añadió que el suyo se detuvo a la altura de la estación de Angel Guimerá donde se apagaron las luces "un buen rato", aseguró.

En este momento, aseguró que cuando algunos viajeros mostraron síntomas de "histeria" hasta que se oyó por megafonía la voz de un "chico muy nervioso" que ordenó a los pasajeros que bajaran con tranquilidad del metro porque había habido un descarrilamiento.

El Papa Benedicto XVI, que visitará el próximo fin de semana la ciudad con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), fue inmediatamente informado del "trágico incidente que ocurrió en Valencia" y siguió "con dolor y participación las dramáticas noticias" que llegaban desde la ciudad.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegará mañana por la mañana a España procedente de Nueva Delhi tras haber suspendido su visita oficial a la India y a las 19.00 horas asistirá a los funerales que se oficiarán en Valencia por las víctimas mortales registradas en el accidente de un convoy de metro. También ha confirmado su asistencia los Reyes de España y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

El Rey Don Juan Carlos telefoneó a Camps y le expresó su consternación por el suceso, y también trasladaron sus condolencias diferentes presidentes autonómicos, el presidente de la Comisión Europea -la Eurocámara guardó un minuto de silencio-, y todos los partidos políticos valencianos.

OTRO ACCIDENTE

La línea 1 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la misma en la que se registró el descarrilamiento ya sufrió un accidente el 9 de septiembre del año pasado en la localidad de Picanya (Valencia), que causó un herido grave y otros 34 heridos de diversa consideración.

Este accidente se atribuyó, por la dirección de FGV, a un "cúmulo de circunstancias", entre las que destacó, como resultado de las investigaciones realizadas por el Comité de Seguridad en Circulación, un "exceso de confianza" de los maquinistas; la ubicación de la señal, situada a la salida de una curva y la posición del sol, que pudo limitar la visibilidad de los conductores.

COINCIDENCIA TRAGICA

Se da la circunstancia de que hace exactamente nueve años, el 3 de julio de 1997, Valencia vivió otra jornada trágica, ya que un total de 18 personas fallecieron en el incendio del barco noruego 'Proof Spirit', que se encontraba en construcción en los astilleros de la Unión Naval de Levante (UNL) en el Puerto de Valencia.

El siniestro del 'Proof Spirit', el accidente laboral más grave de la historia reciente de la Comunitat Valenciana, tuvo lugar hacia las 12.00 horas en el Puerto de Valencia, una hora antes del trágico siniestro vivido en el metro de la ciudad.