MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de nueve personas han sido detenidas y más de 100.000 litros de aceite se han incautado en la denominada 'Operación colesterol', que ha destapado una trama que se dedicaba a vender como aceite de oliva un producto que contenía entre un 70 y un 100% de aceite de girasol. Las autoridades subrayan que el aceite incautado no es nocivo para la salud aunque se están investigando los componentes que se añadía al aceite para que pareciera de oliva, que en muchos casos se vendía como virgen.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de unas denuncias de personas del sector ante la Consellería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Catalunya, que lo comunicó a los Mossos d'Esquadra. Las autoridades descubrieron una trama que envasaba en las provincias de Jaén y Córdoba aceite de semillas -principalmente de girasol- y luego lo comercializaba en Cataluña y Levante como si fuera de oliva.
El producto fraudulento se distribuía a través de 14 marcas, la mayoría creadas para ser utilizadas en el fraude. Se trata concretamente de 'La Tinaja', 'Tartessus', 'La prensa aceitunera', 'Pagos de Olivos', 'Magina', 'La Campiña', 'Los Olivares', 'La Bodega', 'La Colmena', 'La Cantarilla', 'Conde da Vila', 'Aceite del Serra', 'La despensa' y 'Embrujo de Andalucía'.
El aceite se distribuía en Cataluña y Levante a través de dos canales: restaurantes y venta al detalle y por otro de viajes organizados en autobús. Se calcula que a través de esta última vía se entregaban alrededor de 40.000 litros al mes en botellas de cuatro u ocho litros.
Durante el curso de las investigaciones se realizaron actuaciones en Mancha Real (Jaén) y en Baena (Córdoba). En la localidad jienense se registraron dos naves industriales. En una se intervino toda la maquinaria mientras que en la otra se incautaron un total de 18.600 litros, 12.800 latas vacías para envasar, 4.000 garrafas de cinco litros vacías y miles de etiquetas de distintas marcas de aceite para pegar en los envases de latas y garrafas.
Además, en Baena se intervinieron 20.800 litros e aceite de girasol, unos 30.000 envase de plástico para usar en formatos de uno y cinco litros y unas 14.000 unidades de cartonaje para envasar.
También se intervino una cantidad indeterminada de aceite de oliva virgen extra, contenida en los tanques de la envasadora y que en el momento de la actuación se estaba envasando y etiquetando. Las dos naves de Baena fueron precintadas.
"SABÍAN LO QUE HACÍAN"
A éstas se le suman las incautaciones en una nave industrial de Lucena (Córdoba) donde fueron incautados un total de 17.000 litros de aceite de oliva virgen extra fraudulento. Todo el producto incautado carece de autorización administrativa y registro sanitario. En la operación estaban implicadas al menos nueve personas, el total de detenidos hasta el momento, cuatro de las cuales viven en Cataluña.
Según explicó la consellera de Interior, Montserrat Tura, todos los detenidos sabían perfectamente que el aceite que comercializaban no contenía lo que decía en la etiqueta. Además aseguró que la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones y más incautaciones en los próximos días. Desde la Generalitat se subrayó además que el producto no es nocivo para la salud.
La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles, (Anierac), aseguró tras conocerse el fraude que es "un hecho excepcional" ajeno al funcionamiento general del sector, que realiza permanentes controles de seguridad.
La industria envasadora hizo público su apoyo a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado subrayando que "deben mantenerse las medidas necesarias para detectar estos casos y actuar contra ellos en defensa de los intereses de los consumidores y de la industria, a pesar de que se trata de incidentes aislados que no representan en absoluto una industria que tiene la calidad como una de sus máximas".
Igualmente, la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA), aplaudió la investigación de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra. El director gerente de Faeca, Rafael Sánchez de Puerta, recordó que la nueva Organización Común de Mercado no obliga a declarar las producciones, por lo que son necesarias medidas alternativas de control.
Sánchez Puerta no descartó que este fraude esté relacionado con los últimos robos producidos en almazaras de Córdoba, Jaén y Málaga y advirtió que, si no ha ocurrido ya, este aceite podría acabar en el mercado de forma fraudulenta, con mezclas. Este experto explicó que el fraude es atractivo por la gran diferencia de precios que existe entre los aceites baratos y los de alta calidad.
