SEVILLA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Sevilla, pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, han procedido a la detención de M.O., de 28 años de edad, y F.A. de 27 años, como presuntas autoras de sendos delitos de explotación sexual y falsedad documental, mientras que en la misma operación se procedió también a la detención en Tenerife de José Vicente A.G., con once detenciones policiales anteriores, quien se encargaba dentro de la organización de facilitar la documentación falsificada.
Según informó la Policía Nacional en un comunicado, la investigación se inició el pasado mes de junio en unión de la Policía Nacional de Tenerife, cuando M.O. denunció falsamente la pérdida de su tarjeta acreditativa del permiso de residencia y trabajo para así solicitar un duplicado.
A raíz de esta denuncia, se iniciaron una serie de gestiones policiales que llevaron al resultado de la desarticulación de una importante red dedicada al favorecimiento de la inmigración clandestina para posteriormente dedicarlas a la explotación sexual.
En cuanto al 'modus operandi' y a la estructura de la organización, M.O., mujer nigeriana, ocupaba el escalón superior de la organización, averiguando posteriormente que había obtenido su primer permiso de residencia y trabajo de manera fraudulenta. Así, había presentado un contrato falsificado de trabajo de una empresa sevillana ficticia, confeccionado por otro compatriota suyo detenido en esta misma operación en Tenerife, en el que figuraba como empleada en actividades de peón agrícola.
Tras conseguir un duplicado de la tarjeta de trabajo y residencia, ponían la foto de la mujer que querían introducir en España al existir gran parecido físico entre las personas de origen nigeriano y no levantar sospechas entre la policía. De esta manera, ambas tenían el permiso obligatorio para permanecer en España, aunque los datos de identidad eran los mismos en todos los casos.
LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA ABIERTA
De esta manera, introdujeron en España a F.A., quien ejercía funciones de control en las demás mujeres introducidas por la misma vía a las que, inicialmente, se les pedía la cantidad de 500 euros por la documentación falsificada para, posteriormente, una vez en territorio Schengen, aumentar el precio hasta 53.000 euros.
Como ninguna podía hacer frente a la deuda, eran obligadas a ejercer la prostitución para saldar dicho importe, siendo controladas por la organización. En la misma operación se procedió a la detención en Tenerife de José Vicente A.G., con once detenciones policiales anteriores, quien se encargaba dentro de la organización de facilitar la documentación falsificada.
Una vez finalizadas las diligencias policiales, las detenidas fueron puestas a disposición de la autoridad judicial. La investigación sigue abierta ya que no se descartan vinculaciones con otros puntos del territorio nacional.
