Detenido un séptimo miembro de la banda que secuestró a una mujer y su hijo en Barcelona

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 22:37


BARCELONA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil detuvo esta mañana a un séptimo integrante del grupo que el pasado 24 de abril secuestró durante varias horas a una mujer y a su hijo de cinco años en su casa de Matadepera (Barcelona). El detenido, de origen ecuatoriano, fue arrestado en el barrio de Horta de Barcelona.

Según informaron a Europa Press fuentes del citado cuerpo, el detenido es Andrés Byron M.S., de 23 años y origen ecuatoriano, apodado 'el chulo', por trabajar como proxeneta. El joven es vecino de Ripollet, donde también fue detenido otro ecuatoriano, Patricio H.T., de 29 años.

De los otros seis detenidos, destaca John F., colombiano de 27 años, primo de la mujer secuestrada, Johanna Andrea P.R., de 25 años, que había vivido en la casa asaltada y que además había trabajado en la empresa del compañero sentimental de su familiar, Fernando G.A., de 52 años.

Otros dos de los detenidos, Mercedes G.M. y Henry Wiomark V.A., tienen antecedentes policiales. En concreto, a Mercedes, de 39 años y nacionalidad española, le constan antecedentes por narcotráfico. Por su parte, Henry, ecuatoriano de 35 años, tiene antecedentes por malos tratos.

Según fuentes cercanas a la investigación, a la banda también se la relaciona con el atraco el pasado lunes en una joyería de Viladecans (Barcelona), aunque probablemente sus autores fueron sólo los detenidos de origen suramericano.

CUATRO DETENIDOS EN DOS PISOS DE SANT BOI

John F. vivía en el piso 1º 2ª del número 15 de la calle Amadeu Vives de Sant Boi con algunos familiares, entre los que había su suegro, el padrastro de su esposa, Henry Wiomark. Allí probablemente también vivía Patricio H.T., ecuatoriano de 29 años, aunque fue detenido en Ripollet, donde vivía el integrante del grupo detenido hoy.

Precisamente, Rebeca R., esposa de Henry Wiomark, denunció que la actuación de la Guardia Civil fue un "atropello". La testigo relató que una veintena de agentes irrumpió en su domicilio "con las caras tapadas y armas con visor nocturno y nos han tirado al suelo a todos, adultos y niños". Los agentes registraron durante dos horas toda la casa "sin decirnos de qué iba esto", afirmó Rebeca.

"No entiendo que busquen delincuentes en casa de personas trabajadoras, no entiendo por qué este atropello", afirmó la mujer, que aseguró que los agentes "no han encontrado nada y se han llevado mi dinero y mi móvil".

En otro piso de Sant Boi, en el número 15 de la calle Joan Miró, fueron detenidos los dos únicos españoles, Jonatan P., de 18 años, y su pareja, Mercedes. El último detenido ayer fue Mustapha R., magrebí de 32 años, que fue localizado en su domicilio de Barcelona.

El general de la Guardia Civil en Cataluña, Antonio Carrascosa, explicó que algunos de los detenidos trabajaban en empleos habituales, como un negocio de compra-venta de vehículos.

La investigación, llamada 'Querol', la dirige un juzgado de Terrassa, por lo que se prevé que todos los detenidos pasen a disposición judicial en esta localidad a partir de mañana. La operación no se da por cerrada y podrían imputarles otros delitos a los detenidos.

SECUESTRO 'EXPRESS'

El secuestro tuvo lugar el pasado 24 de abril cuando una mujer de 25 años y su hijo de 5 fueron secuestrados en una casa de la calle Font del Querol, en la lujosa urbanización Cavall Bernat de Matadepera y aparecieron horas después atados y amordazados dentro del maletero de un coche en la cercana localidad de Sant Cugat del Vallès.

Al parecer, esa mañana entre tres y cinco asaltantes, con la cara tapada y armados con pistolas, entraron sobre las 7.45 horas en el domicilio de la mujer y ataron al padre de la familia y a un trabajador de la casa.

Al no encontrar la caja fuerte o no poderla abrir, se llevaron a la madre y al hijo y amenazaron al padre con matarles si no les pagaba el rescate. Además, se llevaron dos vehículos Mercedes Benz, un turismo y un todoterreno, algunas joyas, dinero en metálico y varias tarjetas bancarias con las que sacaron dinero de varios cajeros junto a la madre, que abandonaron pocas horas después con su hijo.