BRUSELAS, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Tanto en España como en la UE se está viviendo un descenso de las interceptaciones de artículos falsificados, un hecho que se relaciona con la calidad de las falsificaciones, la complejidad de las rutas y al uso de Internet. Concretamente, en el año 2005 el número de falsificaciones interceptadas por la Policía disminuyó un 35 por ciento respecto al año anterior. En la UE este descenso ha sido del 25 por ciento. No obstante, los datos demuestran un incremento de las falsificaciones de textiles y alimentos, un mantenimiento de las de medicamentos y un descenso de las de juguetes, cigarrillos y DVDs.
El número de falsificaciones que se han interceptado en el mercado europeo en general y en el español en particular han disminuido sensiblemente a lo largo de 2005, pese a que se han hecho más inspecciones. Concretamente en el conjunto de la UE durante ese año se interceptaron 75 millones de productos, un 25 por ciento menos que en 2004.
No obstante, aumentaron el número de casos relacionados con este delito, un total de 26.000; un 20 por ciento más que en 2004. Aunque los datos aportados hoy no desglosa el tipo de falsificaciones por países, sí se refleja un incremento de falsificaciones de textiles y alimentos, un mantenimiento de las falsificaciones de los medicamentos y un descenso de la de los juguetes.
En España concretamente se ha registrado un descenso de artículos falsificados interceptados. En total se intervinieron 5,5 millones de artículos; un 35 por ciento menos que en el año 2004, a pesar de que las inspecciones aumentaron un 80 por ciento. En relación al número de artículos, por delante de España se encuentran Bélgica (18,9 millones), Alemania (15,4 millones) e Italia (11,6 millones), mientras que Francia sólo interceptó 700.000 artículos y Reino Unido 2,5 millones. China sigue siendo el principal país de origen de las falsificaciones, seguida de Suiza, Emiratos Árabes, Turquía, Hong Kong, India, Canadá o Chile.
En la presentación del informe el comisario de Fiscalidad, László Kovács, atribuyó el descenso en el número de artículos interceptados a la creciente complejidad de las rutas de suministro que utilizan los falsificadores, a la alta calidad de algunas falsificaciones, lo que dificulta su identificación y al creciente uso de Internet para distribuirlas. Además, según dijo, los envíos de este tipo de productos contienen cantidades menores, lo que complica el trabajo de los servicios aduaneros.
Kovács recordó que la gente que compra productos falsificados no está obteniendo un chollo sino financiando a criminales que son parte de una industria peligrosa que pone en riesgo no sólo puestos de trabajo e ingresos sino también la salud de los consumidores.
En ese sentido, explicó que las falsificaciones más peligrosas siguen siendo las de medicamentos, entre las que se incluyen antibióticos, fármacos para combatir el cáncer, pastillas anticolesterol e incluso productos muy comunes como el paracetamol. En todo caso, el Viagra sigue siendo el producto favorito de los falsificadores, aunque el fenómeno afecta también cada vez más a los preservativos.
POLVO DE LADRILLO EN PASTILLA
Un caso reciente presentado por la industria farmacéutica se refiere a un medicamento cardiovascular que contenía una mezcla de polvo de ladrillos junto con la misma pintura amarilla que se usa para pintar carreteras y finalizado con una capa de barnizado para darle su apariencia final. También se ha interceptado falsificaciones de medicamentos contra la gripe aviar.
A pesar de ser los más peligrosos no son los más detectados. En el primer puesto se sitúan los textiles falsos: en total se detectaron más de 10 millones en 2005, lo que supone un aumento de más del 40 por ciento respecto a 2004. Los alimentos y bebidas retenidas llegaron a cinco millones, un 20 por ciento más que el año anterior. Entre los productos detectados se encuentran sobre todo las bebidas alcohólicas, zumos, bebidas energéticas, te y chocolate.
En cuanto al lugar de origen de las falsificaciones, el sureste asiático sigue siendo la principal área, con China como responsable de más del 60% del total. No obstante, aparecen nuevas rutas que incluyen de manera sorprendente a Afganistán, Guinea y también Suiza, que se utiliza como país de tránsito, al igual que ocurre con Dubai. Especialmente preocupante es el caso de India, que es la fuente del 75% de las falsificaciones de fármacos. Además, se menciona a Emiratos Árabes, Turquía, Hong Kong, Canadá y Chile.
