Doce detenidos de una mafia experta en falsificar tarjetas con microcámaras disimuladas en cajeros

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 19:30


MADRID, 14 Feb. (OTR/PRESS) -

Una operación del Cuerpo Nacional de Policía desarrollada en la Comunidad de Madrid ha dejado fuera de juego a una red dedicada a la duplicación y al uso fraudulento de tarjetas de crédito. Los agentes han detenido a doce personas, todos ellos de nacionalidad rumana, por su relación con la trama. Sus acciones consistían en colocar un lector falso de bandas magnéticas en el cajero automático y, mediante una microcámara, averiguar el número pin de acceso a la cuenta. La organización, según estimaciones policiales, era capaz de obtener 80.000 euros diarios, cantidad que aumentaba los fines de semana.

Los agentes realizaron doce registros, en los que se incautaron de 12.300 euros en efectivo, 15 microcámaras, 3 paneles frontales de cajeros con microcámara y lector de tarjeta y 4 moldes para fabricar estos paneles. En los registros, que se realizaron cinco en Madrid y tres en Alcalá de Henares, se pudieron requisar también 14 lectores de tarjetas ya preparados, 3 grabadores, 7 receptores de imágenes, 520 tarjetas falsas, aerosoles utilizados en la comisión de los delitos y diverso material electrónico e informático. A los detenidos se les relaciona con una red internacional que opera también en Reino Unido e Italia. De hecho, los máximos responsables tenían documentación checa e italiana y remitían la mayoría del dinero obtenido al país de origen de la organización.

La operación comenzó el pasado mes de octubre, cuando la Policía tuvo constancia de la existencia de una banda que podría dedicarse a la clonación de tarjetas. Finalmente, los efectivos lograron llegar hasta la persona que fabricaba los dispositivos electrónicos. Además, junto a los nueve detenidos, de entre 40 y 20 años, otras tres mujeres quedaron en libertad con cargos. A los que permanecen arrestados se les acusa de asociación ilícita, falsificación de moneda, robo con fuerza y falsificación documental.

'OJOS' Y 'BOCAS'

En la jerga de la red desarticulada, los dispositivos electrónicos que copiaban la banda magnética eran llamados 'boca' y las microcámaras que grababan la marcación del número pin se denominaban 'ojos'. Los presuntos criminales detenidos se encargaban no sólo de la fabricación y colocación de estos artilugios, sino que incluso los vendían a otras bandas. El pack 'ojo-boca' alcanzaba en el mercado negro una cifra de 3.500 euros.

La banda colocaba los dispositivos de madrugada, especialmente los fines de semana, para levantar las mínimas sospechas. A partir de ahí, las víctimas acudían con completa normalidad al cajero, sin detectar exteriormente ninguna variación.