Los embalses catalanes están al 90% de capacidad tras fundirse toda la nieve

Actualizado: sábado, 13 junio 2009 11:58

BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los embalses catalanes disponen de más agua que el año pasado --un 90,51 por ciento frente al 57,87 por ciento en el caso de las cuencas internas de Ter y Llobregat--, si bien prácticamente ya no queda nieve en las montañas por fundirse, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) recogidos por Europa Press.

Después de que el mes de mayo haya registrado temperaturas medias superiores entre 2 y 3 grados centígrados a los valores normales, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la nieve restante en los Pirineos que irá a parar a las cuencas catalanas se encuentra por debajo de los 5 hectómetros cúbicos de agua equivalente.

Estas cifras níveas, tal y como recoge la CHE, se sitúan muy por debajo de la nieve que había el año pasado a mediados de junio, e incluso por debajo del promedio de los últimos cinco años. En las subcuencas pirenaicas de la cuenca del Ebro, a principios de junio, el año pasado se calculaba la existencia de cerca de 500 hectómetros cúbicos de agua equivalente, mientras que en 2009 han sido menos de 100.

Los datos aportados por la ACA sobre la nieve pirenaica que se funde en las cuencas internas catalanas no son mejores, y reflejan que junio comenzó con únicamente 2 hectómetros cúbicos de agua estimada en la cuenca del Ter, mientras que en la cuenca del Llobregat ya no queda nieve. La ACA calculaba en 5 kilómetros cuadrados de superficie la nieve restante en el Pirineo más oriental.

Además de ello, el mes de mayo fue de seco a muy seco en toda la Península, con una precipitación media de 25 litros por metro cuadrado, cuando tradicionalmente la cifra se sitúa en los 64 litros. En el caso del observatorio de Tortosa únicamente se registraron 1,1 litros por metro cuadrado, la cifra más baja desde 1880.

Aún así, el estado de los embalses catalanes presenta una situación mucho más saludable que el año pasado, cuando se trasladó agua en barco hasta la ciudad de Barcelona desde el sur de Francia. Concretamente, en el caso de las cuencas internas, el embalse de Boadella, en el río La Muga, presenta un 69,19% de ocupación frente al 32,59% del año anterior; el de Susqueda en El Ter el 94,61% frente al 40,09%; el de La Llosa del Cavall en El Cardener el 97,92 % frente al 45,54%; y el de Siurana y Riudencanyes el 97,49% y el 99,45% frente al 45,67% y el 58,20%, respectivamente.

La eléctrica Fecsa Endesa, encargada de la gestión hidroeléctrica, informó asimismo en un comunicado de que la llegada del deshielo y las lluvias registradas en abril y mayo provocaron que las cuencas de los embalses que gestiona la empresa acumularan un total de 2.983 hectómetros cúbicos.

La cuenca del la Noguera Ribagorçana creció en un 70 por ciento, la del Segre-Noguera Pallaresa un 51, y la del Garon un 36. De este modo, la producción de energía hidráulica en el mismo periodo se disparó un 82 por ciento, pasando de los 1,3 GWh a los 2,4.