MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La falta de lluvias no da tregua. El segundo año hidrológico deficitario en precipitaciones en la mayor parte de España provoca que los embalses afronten el estío veraniego con unas reservas equivalente al 56,5 por ciento de su capacidad, las más bajas desde 1998, año desde el que el Ministerio de Medio Ambiente ofrece información en Internet. La intensificación de los regadíos y la evaporación por el calor provoca además que las reservas caigan en mayor proporción, hasta 469 hectómetros en la última semana, casi un uno por ciento del total de agua embalsada.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Medio Ambiente, la reserva hidráulica se encuentra al 56,5 por ciento de su capacidad total, lo que representa una disminución de 469 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior. En los últimos siete días, la Cuenca del Ebro perdió 113 hectómetros cúbicos, mientras la del Segura ganó 4. Las precipitaciones afectaron especialmente a la cuenca mediterránea, con una máxima de 42 litros por metro cuadrado en Castellón.
Por cuencas, la situación es buena en las situadas en el Cantábrico, con porcentajes que pasan del 75 por ciento, al igual que en las cuencas internas de Cataluña. También es relativamente buena la situación en el Duero, al 71,3 por ciento. Sin embargo, en el Ebro, los pantanos se sitúan a las puertas del verano al 67,5 por ciento de su capacidad, porcentaje que baja al 57 por ciento en el Guadiana de Castilla La Mancha y Extremadura --donde se concentran sus principales embalses-- al 55 por ciento en el Tajo, y al 44,4 en el Guadalquivir. Lo peor está en el Levante y mediterráneo andaluz, con porcentajes que van del 35 por ciento en la cuenca Sur andaluza, al 21 en el Júcar, y al 16 por ciento en el Segura.
En su conjunto, la reserva hidráulica se encuentra hoy en 30.103 hectómetros, dos puntos por debajo del 58,3 por ciento de hace un año, cuando los embalses ya llevaban meses de sequía y albergaban 31.016 hectómetros. Se trata de la cifra más baja desde 1998, año desde el que Medio Ambiente ofrece datos 'online'. Así, ese año había por estas fechas 42.346 hectómetros, y en años sucesivos la reserva bajó a 32.781 hectómetros en 1999, subió a 34.410 en 2000, subió de nuevo en 2001 hasta 40.295, bajó en 2002 a 32.801, volvió a subir en 2003 a 40.921, se redujo en 2004 a 40.704, y cayó ya sin solución hasta los bajos niveles actuales, que quedan casi 7.000 hectómetros por debajo del promedio del último decenio.
Por vertientes, la Atlántica presenta hoy una reserva de 23.898 hectómetros cúbicos, frente a los 24.278 del año pasado, y los 29.134 de media del último decenio. En cuanto a la Mediterránea, la reserva es de 6.205 hectómetros, frente a 6.738 de junio de 2005 y 7.924 del último decenio.
EL REGADÍO ACELERA LA REDUCCIÓN DE RESERVAS
Según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, a partir de estas fechas se produce un efecto combinado de reducción de precipitaciones por el estío y de incremento sustancial en el regadío --el consumo agrícola absorbe el 80 por ciento del consumo de agua-- que provocará que los recortes en la reserva sean aún mas importantes que los de ahora.
Así, en la últimas dos semanas los recortes de reservas han sido del orden de más de 400 hectómetros cúbicos, pero a partir de mediados de junio, el año pasado las reducciones de reservas empezaron a superar los 600 hectómetros cúbicos semanales, lo que puede volver a pasar este año a muy corto plazo. Tras el verano de 2005, la reserva hidráulica quedó limitada a menos del 39 por ciento.
