BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La asociación SOS Racisme, el Consell de la Joventut de Barcelona y Justícia i Pau reclamaron hoy en Barcelona el derecho a voto para los inmigrantes extracomunitarios, que representan el 10% de la población.
"Es necesario hacer un cambio de concepto de ciudadanía y vincularlo al lugar de residencia", sostuvo la portavoz de la entidad Isabel Martínez, quien subrayó que por el momento está asociado a la nacionalidad.
Ambas entidades celebraron una representación en el Pla de Palau, delante la Delegación del Gobierno, en la que parejas de médicos, estudiantes y otros trabajadores iban a depositar su voto en una gran urna.
No obstante, no todos lo podían hacer, ya que algunos eran extracomunitarios y llevaban un esparadrapo en la boca. La actuación, en la que también participaron algunos peatones, quiso concienciar sobre la importancia del derecho a voto para todos los ciudadanos.
El presidente de la entidad Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, leyó después el manifiesto, que posteriormente fue entregado al registro de la Delegación del Gobierno.
En el manifiesto SOS Racisme exigió un compromiso serio por parte de los partidos políticos para impulsar el voto en todas las elecciones a los ciudadanos que no lo pueden ejercer.
En el acto, al que se adhirieron otras entidades y plataformas, se pidió la reforma del artículo 13.2 de la Constitución Española para reconocer este derecho para todos ya que, por el momento, sólo los ciudadanos de la Unión Europea (UE) pueden votar a los comicios municipales cuando acreditan más de dos años de residencia en España.
"¿Hasta qué punto tiene sentido que el 10% no puedan votar y sí los hijos de inmigrantes que hace 60 años vivieron en España?", se preguntó Martínez, y sostuvo que, por ejemplo, los ciudadanos del Reino Unido que llevan más de diez años fuera del país no pueden participar en los comicios británicos.
Por otro lado, un centenar de personas de asociaciones y colectivos de inmigrantes residentes a la provincia de Girona visitaron hoy el Parlament y fueron recibidos por el presidente de la cámara catalana, Ernest Benach. La iniciativa quiso dar a conocer a los inmigrantes la primera institución del país que los acoge.
