Un estudio alerta de la dificultad para la reinserción de las presas en Barcelona

Actualizado: jueves, 2 marzo 2006 20:31

BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las presas se enfrentan a enormes dificultades para poder integrarse a la sociedad cuando salen de la cárcel, según las conclusiones de un informe elaborado por el Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos de la Universitat de Barcelona (UB), presentado hoy en la capital catalana.

Bajo el título 'Género y reinserción social en la ciudad de Barcelona', el informe advierte del progresivo incremento de la presencia de las mujeres en las cárceles catalanas, aunque este colectivo sólo representa en la actualidad al 6,7% de los reclusos en Cataluña.

Sin embargo, en los centros penitenciarios existe "una fuerte presencia de mujeres en riesgo social, principalmente gitanas y extranjeras, toxicómanas, víctimas de violencia física, pobres o indigentes que deben buscarse la vida para sobrevivir", señala el informe.

Los autores del estudio califican de "inadecuadas" las actuales medidas y programas para la reintegración social de las mujeres ex reclusas, ya que "el trabajo dentro de la cárcel no ofrece a las mujeres competencias ocupacionales útiles" para entrar en el mercado laboral.

Así, consideran que la oferta que se da en el interior de los centros penitenciarios para ayudar a las presas a preparar su salida es "muy escaso" y "simplemente consistente en dar permisos de salida cuando están en segundo grado".

Esta estrategia se aplica "sin tener en cuenta que durante años o meses se han roto las relaciones con los recursos exteriores", así como "la familia, las empresas y en definitiva con la sociedad", que les debe dar acogida cuando abandonan la cárcel, según el informe.

A nivel familiar, las mujeres reclusas "sufren una irrecuperable pérdida de raíces", debido "a la separación de los hijos". "La entrada en la cárcel y el aislamiento que sufren les provoca complicaciones de relación con los hijos y la familia".

El estudio también advierte del deterioro que sufren en su estado de salud y de las trabas que deben sortear al salir de la cárcel para poder encontrar una vivienda, ya que muchas de ellas la pierden cuando entran en el centro penitenciario.

"Encarcelar, como castigo, pone a las mujeres en una situación más vulnerable en comparación a los hombres", según el estudio, que advierte de que "sólo existe una prisión exclusiva para mujeres, por lo que no tienen un espacio propio".

Este hecho sumado a la "ausencia de actividades de formación, de apoyo psicológico y la falta de motivación hace que el paso por la cárcel sea más costoso". "La mujer está triplemente penalizada por un Estado del Bienestar punitivo: ser mujer, haber cometido un delito y no tener espacio propio", advierte el estudio.

FAVORECER VÍAS "NO PUNITIVAS".

Ante esta situación, el informe propone favorecer otras vías "no punitivas" para la promoción de personas en situación de exclusión, que deben aplicarse "antes, durante y después del periodo de reclusión en la cárcel".

Los autores del estudio destacan la necesidad de llevar a cabo programas de desintoxicación de drogas, en el interior de la cárcel, una evaluación "independiente" de las actividades laborales que realizan las reclusas y promover planes de mediación y empresas de inserción.

Otras de las medidas que defiende el estudio es aumentar el interés de la Administración por la situación especial de las mujeres reclusas, analizando sus necesidades concretas, y garantizar el acompañamiento de las presas por parte del personal de Justicia y de los servicios sociales.

LA RADIOGRAFÍA DE LA RECLUSA.

Las mujeres representan el 7% de los reclusos que hay en España, mientras que en el caso de Europa, la media es de un 4%. El 20% de las reclusas que hay en España son extranjeras, porcentaje que se ha visto incrementado en los últimos años.

El informe apunta como causa del aumento de las mujeres en las cárceles españolas a la criminalización de conductas como el tráfico de drogas, actividad que principalmente realizan mujeres latinoamericanas y árabes, que buscan una estrategia para mejorar la economía familiar.