NUÉVALOS (ZARAGOZA), 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Exposición Internacional de Zaragoza 2008 'Agua y desarrollo sostenible' está llevando sus beneficios más allá de las fronteras del recinto del meandro de Ranillas. Así, no sólo la capital aragonesa está viendo como aumenta el número de turistas que la visitan, sino que también están llegando más visitantes a otros puntos de la provincia y de la Comunidad. Este es el caso del Monasterio de Piedra que ha visto incrementado en un 35 por ciento su número de visitantes este verano gracias al 'efecto Expo'.
Fuentes del Monasterio de Piedra aseguraron a Europa Press que la celebración de la Muestra Internacional en la capital aragonesa "sí se está notando mucho" en las visitas que recibe este paraje natural. De hecho, entre el 15 de junio y el 15 de julio de este año, la cifra de visitas se ha incrementado en un 35 por ciento respecto al mismo periodo del pasado año, según indicaron las mismas fuentes.
El Monasterio de Piedra, uno de los paisajes naturales más bellos de Aragón, es uno de los enclaves más visitados todos los años en esta Comunidad. Escondido entre las sierras del Sistema Ibérico y situado en el término municipal de Nuévalos, el Monasterio de Piedra ofrece un recorrido de dos horas y media por un vergel insólito con el agua como protagonista absoluta, y su movimiento en cascadas y grutas.
El paso de los siglos, el agua, la piedra, y la vegetación han ido dando forma a este enclave lleno de cascadas, algunas ya famosas como la cascada Caprichosa, el Baño de Diana, Cola de Caballo, la Gruta Iris, o el Lago del Espejo.
Abierto todos los días del año, el parque natural del Monasterio cuenta con su propia piscifactoría y, además del recorrido por el interior del parque, éste ofrece diversas actividades de ocio y la posibilidad de visitar su Monasterio Cisterciense, originario del siglo XII y rehabilitado para su uso como hotel.
En el entorno del Monasterio de Piedra, los visitantes también pueden disfrutar de otros encantos naturales de la provincia de Zaragoza, como son los balnearios de Alhama de Aragón, Jaraba y Paracuellos de Jiloca.
