Fallece una joven en Barcelona tras implantarle una banda gástrica en una clínica estética

Actualizado: miércoles, 16 enero 2008 0:24


BARCELONA, 15 Ene. (OTR/PRESS) -

El titular del juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona abrió diligencias previas por la muerte de Laura R.M., una chica de 19 años que el pasado viernes acudió a la clínica de cirugía estética CIMA, de Barcelona, en donde se sometió a una intervención para implantarse una banda gástrica. Según explicó la familia de la joven, cuando los efectos de la anestesia desaparecieron, Laura comenzó a sufrir desvanecimientos provocados por la perforación de una arteria, hasta que finalmente falleció. Tras este sucesos, los padres de la paciente denunciaron al cirujano que la intervino por "imprudencia grave".

Laura R.M. padecía obesidad mórbida y decidió implantarse una banda gástrica vía endoscopia en una operación que llevaría a cabo un cirujano valenciano, con más de 3.000 operaciones a sus espaldas y que ella misma escogió de una lista de especialistas recomendados por la Clínica Londres, de la Ciudad Condal. Según explicó dicho centro, la joven consultó allí cómo operarse aunque ellos no llevan a cabo ese tipo de operaciones, por lo que se le facilitó el documento en donde se le recomendaban diferentes especialistas en trastornos de obesidad.

Finalmente, la cirugía se llevó a cabo en la clínica CIMA, que deberá responder como responsable civil subsidiaria tras el fallecimiento de la joven. Según los familiares de Laura R.M, "algo no se hizo bien" y "hubo una mala información" por parte de los médicos, ya que nadie les puso en alerta cuando la chica comenzó a sufrir desvanecimientos debidos a la perforación de una arteria durante la intervención. Tras este suceso, los padres de la paciente decidieron presentar una denuncia contra el cirujano, por "imprudencia grave", ya que, según explicó el abogado de la paciente, José Aznar, tuvieron que localizar a "un especialista vascular externo" que "tardó muchísimo" en llegar para detener la hemorragia. Un hecho que se podría haber evitado "si la hubieran trasladado a un hospital", denunció el letrado.

Un primo de la víctima, Israel Jiménez, remarcó que no fue hasta 10 horas después de la intervención que les comunicaron que la situación "estaba mal", cuando se trataba de una operación de las que se denomina "sin riesgo", comentó. Además, explicó que durante horas permanecieron encerrados en una habitación toda la familia "vigilados por un miembro de seguridad por miedo a que rompieran algo por la rabia".

LA GENERALITAT ABRE INVESTIGACIÓN

Ante esta situación, la propia Generalitat, por medio de la Conselleria de Salud, ha abierto una investigación en relación a este caso, con el fin de esclarecer las razones que condujeron al fallecimiento de Laura R.M. Esta investigación, como es habitual en estos caso, se centrará en estudiar los elementos habituales de recogida y análisis de documentación asistencial, recoger las declaraciones de las personas implicadas, revisar el funcionamiento de todos los sistemas de atención al paciente, de la técnica aplicada y en comprobar la formación y experiencia de los profesionales que atendieron a la paciente.

Por su parte, la asociación Defensor del Paciente achacó la muerte a "la falta de controles" en clínicas "donde se juega con la vida de las personas" y pidió a la consellera de Sanidad que compruebe si la clínica donde se realizó dicha intervención "reúne condiciones y permisos adecuados". Tras estas declaraciones, Salud remarcó en un comunicado que tanto la Clínica Londres como el Centro CIMA, son dos cetros autorizados e inscritos en el Registro de Centros Sanitarios.